Para la mayoría de la gente el nombre del nuevo embajador de Milei en Estados Unidos no dice mucho. A lo sumo les suena bastante yanqui. Pero así como los Werthein (el anterior embajador) son empresarios millonarios con una oscura tradición, los Oxenford no se quedan atrás. ¿Habrá sido una condición para el puesto?
Alec Oxenford es una especie de Marcos Galperín pero de perfil bajo. Estudiaron en el mismo colegio (el exclusivo San Andrés), fueron a la universidad en Estados Unidos, con la plata de sus padres millonarios fundaron sus empresas y compitieron por el jugoso negocio de las fintech y el comercio electrónico.
Oxenford fundó DeRemate (competencia de Mercado Libre que después le vendió a esa empresa), también OLX (clasificados), que vendió pero preside, y LetGo (mercado móvil). Son esas empresas llamadas “unicornios” en el mundo empresario, porque valen más de 1000 millones de dólares. Además de la ayudita familiar, sus relaciones en EE.UU le permitieron que varios fondos de inversión se sumen al negocio. Su última creación es Alpha Capital, que se dedican a "cazar fondos" para fundar otros empresas que coticen en Wall Street.
Como explicamos en otra nota, la clave de las empresas de e-commerce y fintech (banca digital) como Mercado Libre, Uala o las de Oxenford, es aprovechar las necesidades de millones de vendedores minoristas así como de millones de trabajadores que no están bancarizados, sumada a la precarización laboral y la falta de controles a estos sectores financieros, para monopolizar mercados enteros y hacer fortunas. Más que unicornios, unos parásitos.
Un modelo que Milei reivindicó este año en su visita a Marcos Galperín y en una misma semana con su visita a las oficinas de Ualá y el nombramiento de Oxenford.
Un “troll” libertario
Su pasión por el mundo “virtual” hizo que Alec desafiara una de las tradiciones que cultiva su familia, el bajo perfil.
Durante el último año del gobierno de Macri, Alec impulsó junto a otros empresarios como Galperín (ML), Ratazzi (FIAT) y Migoya (Globant) el grupo de watshapp “Nuestra Voz”, donde defendían a ese gobierno y “rosqueaban” sobre negocios y política. De vez en cuando dejaban filtrar algunas de sus charlas a los medios. El grupo se mantuvo durante el gobierno de Alberto Fernández, aunque con un perfil opositor, y en 2023 se transformó en “Nuestra voz – Dolarización” para bancar la campaña de Milei.
Pero “Alejandrito”, como se hace llamar en redes, tiene mucha actividad en X (Twitter). Allí apoya todas las medidas derechistas. En los últimos meses ha publicado tweets contra las Madres de Plaza de Mayo, contra “la dictadura de Venezuela y de Cuba”, a favor del genocidio israelí, a favor del veto contra los jubilados, contra los y los aeronáuticos, contra los sindicatos, a favor de la Ley Bases y por la cárcel para los manifestantes, a favor de la reforma laboral…Podríamos seguir. Pero se entiendo lo que piensa “Alejandrito”.
Es evidente que su “militancia digital” le rindió frutos.
Una vieja tradición antiobrera
Pero la trayectoria de Alec tiene poco de virtual. Desde 2019 ya se ganó el derecho de ser integrante de la Asociación Empresaria Argentina. La crema del empresariado y la oligarquía argentina (aunque su única patria son los negocios).
Hace algunos meses, cuando repasamos la sangrienta historia de la AEA, el apoyo de sus miembros a los golpes de Estado, le dedicamos un párrafo a los Oxenford. Es que la familia siempre ocupó cargos importantes en las cámaras empresarias. Alejandro, su padre, lo hizo como dueño de Sullair, una historia bastante turbia que te contamos ya. Alec heredó el puesto familiar.
Allí contábamos que es imposible entender la historia de los Oxenford hoy sin el “esfuerzo” de Don Eduardo Valentín, uno de los patriarcas de la familia. En marzo de 1976 era directivo de Alpargatas (empresa de Bunge y Born) y directivo del Consejo Empresario Argentino junto a Martínez de Hoz. O sea, uno de los principales impulsores de la dictadura.
Según una investigación, “Eduardo Valentín Oxenford, presidente del directorio de Alpargatas, fue interventor en la Unión Industrial Argentina (UIA) durante la dictadura, fue vicepresidente primero del Consejo Empresario Argentino, actuó en el directorio de YPF y Viola lo designó como Ministro de Industria” (Responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad, CELS, Infojus, Ministerio de Derechos Humanos). Tranca. Alpargatas fue una de las empresas que más se benefició con la estatización de la deuda: 474 millones de dólares. Muchos de sus trabajadores fueron perseguidos y siguen desaparecidos.
Oxenford, generación tras generación, es otro apellido maldito en nuestra historia nacional.
|