"Como ninguna otra corriente, el trotskismo transmite el legado, las ideas y las perspectivas estratégicas del marxismo revolucionario, de la revolución de octubre y de la joven III Internacional hacia el presente", así resaltó la importancia de las ideas de León Trotsky el activista y anteriormente miembro de la directiva de Die Linke, Florian Wilde, a inicios del acto final.
El auditorio estaba compuesto de personas de varios países como Turquía, Marruecos, Brasil, Grecia y muchos otros. Muchos grupos políticos se hicieron presentes como la Alternativa Socialista (del Comité por una Internacional Obrera, CIO), el grupo Poder Obrero y Revolución (de la Liga por la Quinta Internacional, LFI), Marx21 (de tradición cliffista), la Juventud Anti-Fascista de Berlín y Antarsya. También participaron varios trabajadores de empresas que organizaron una charla sobre las ideas de Trotsky acerca de los sindicatos.
León Trotsky hace 75 años fue asesinado en su exilo mexicano. La burocracia soviética de Josef Stalin temió a Trotsky, uno de los principales dirigentes de la revolución de octubre de 1917, como nada en el mundo. Tanto para los burócratas privilegiados que usurparon la revolución como para la burguesía en los países capitalistas, el nombre Trotsky era el de la revolución proletaria. Por eso, sus ideas aún siguen vigentes 75 años después de su muerte.
En la "Jornada sobre Trotsky“ el sábado pasado en Berlín se reunieron casi 100 personas para discutir sobre las ideas del revolucionario ruso. La Organización Internacionalista Revolucionaria (RIO) según sus siglas en alemán, organización hermana del PTS en la Fracción Trotskista – Cuarta Internacional) preparó debates sobre varios temas cómor el antifascismo, el feminismo y el marxismo y la revolución permanente, que se llevaron a cabo durante todo el día.
Esta jornada estuvo lejos de una mera reflexión histórica: los debates giraron alrededor de la pregunta sobre qué podemos aprender del legado político de Trotsky para construir una alternativa revolucionaria en la crisis capitalista actual.
"El trotskismo fracasó" ya que "durante los últimos 75 años, ninguna corriente trotskista pudo avanzar hacia un apoyo de masas", afirmó nuevamente Wilde en un discurso muy polémico al inicio del acto final. Muchos de los oradores contradijeron esta afirmación, "Lo que fracasó realmente es el neoreformismo", dijo Cynthia Lub de Barcelona del grupo Clase contra Clase, explicando que "En los últimos meses vimos cómo los proyectos neo reformistas ’de izquierda’ fracasaron, como muestra el gobierno de Syriza en Grecia, que pasó a ser un agente directo de los planes de la Troika. Y Podemos en el Estado español es su espejo y está chocando con las ’ilusiones de cambio’ de miles, con su giro acelerado cada vez más moderado y reivindicando la estrategia de Syriza". Y añadió que "Y es justamente el trotskismo el que ofrece una alternativa al fracaso de este "reformismo sin reformas" y para ello nos tenemos que preparar la izquierda revolucionaria".
Un ejemplo concreto de esto es el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) en Argentina que en las elecciones del 25 de octubre posiblemente alcanzarán el 5 por ciento. El FIT logra la adhesión de millones de trabajadores y jóvenes con un claro programa anticapitalista, antimperialista y bajo una perspectiva de independencia de clase. La lección de este fenómeno es que los revolucionarios no tenemos que adaptarnos necesariamente a proyectos reformistas para llegar a las masas. Por otro lado, el FIT no cayó del cielo: los tres grupos trotskistas, y en particular el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) se construyeron y tienen influencia en sectores combativos del movimiento obrero –y ponen sus puestos parlamentarios para fortalecer las luchas obreras. El candidato a presidente, Nicolás del Caño, mandó sus "saludos rojos" en alemán así como también Myriam Bregman, candidata a vice-presidenta.
En los descansos y al final del día seguían los debates intensos, en grupos pequeños y grandes. Un grupo de militantes sirvió comida vegana. Hasta la tarde noche viejos activistas que militaron por más de cuarenta años dentro del movimiento revolucionario compartieron experiencias junto con activistas muy jóvenes.
Trotsky y sus ideas hasta el día de hoy cuenta con muchos enemigos. Así lo demostró un grafiti escrito la noche anterior frente a la sala donde tuvo lugar la jornada, que claramente estuvo "dedicado" a nuestro acto: "El camarada Stalin, presente!", decía el escrito en el suelo, firmado por siglas desconocidas.
Todos los grupos trotskistas presentes en la charla, a pesar de sus diferencias, subrayaron la necesidad de desarrollar respuestas conjuntas en las cuestiones centrales de la lucha de clases y fenómenos actuales. Esto se notó claramente en los discursos en referencia de la crisis migratoria. Michael Koschitzki del CIO dijo: "Necesitamos una alternativa socialista contra la demagogia derechista y frente a la resistencia de las masas a los ataques de la extrema derecha".
"Stefan Schneider (RIO) resaltó que como alternativa a las respuestas nacionalistas crecientes es necesario construir una alternativa desde el internacionalismo proletario. Lafontaine y Mélenchon exigen bajo el nombre de "Plan B" un soberanismo de izquierda que no es otra cosa que la vuelta al capitalismo nacional.
En contra de eso, Schneider propuso un "Plan I"(I de internacionalismo) que, en contra de la falsa alternativa entre el reformismo pro-UE y el soberanismo de izquierda, pleantea una perspectiva internacionalista proletaria. Como parte de este "Plan I" se organizará una conferencia internacionalista en París promovida por RIO junto a los grupos de la Fraccion Trotskista- Cuarta Internacional (FT-CI) en Francia y el Estado español donde se plantearán respuestas desde el internacionalismo proletario hacia los ataques de los capitalistas y la crisis de su sistema." |