No cabe ninguna duda que la propuesta de CSH busca salvar a los empresarios del pago de pensiones a los trabajadores, precarizando el trabajo y así acumular más ganancias a costa de establecer más años de esclavitud a un ritmo de explotación creciente. Bajo el argumento de que es insostenible la bolsa que los patrones tienen que destinar a las pensiones, la propuesta de CSH busca arrancar hasta la última gota de energía a sus trabajadores postergando su vida laboral y así evitar las jubilaciones y los gastos que generan a los patrones. Pero, para aparecer como un “buen patrón, comprometido con el bienestar de sus trabajadores y del país”, pone esta propuesta como una salida para abatir el desempleo que azota principalmente a los jóvenes.
¿Qué esconde Slim en su propuesta?
Si la preocupación más urgente de CSH es abatir el desempleo, es importante preguntarnos, tomando el ejemplo de Telmex, ¿por qué se niega a otorgar vacantes cuando la plantilla laboral está muy disminuida y la carga de trabajo sigue en ascenso? La respuesta es fácil, la estrategia de CSH busca modificar por completo las relaciones obrero patronales para que los trabajadores hagamos más actividades en menor tiempo y empleando a trabajadores en peores condiciones, lo cual se traduce en mayores ganancias para los patrones, como hace en sus empresas de Grupo Carso.
Desglosando la propuesta de CSH, en Telmex aparentemente nos da un salario “justo” por trabajar 8 horas diarias por 5 días a la semana, esto sin contar el tiempo que tenemos que quedarnos para cubrir nuestras actividades del día, lo cual es todo un problema con cada vez menos personal porque nos aumenta el trabajo que antes desempeñábamos entre más compañeros que se han jubilado. Bajo su propuesta, el salario que recibiríamos sería el mismo por tres días de 11 horas de trabajo diarias, lo cual implica 33 horas semanales.
Aparentemente su propuesta es benéfica porque trabajaríamos menos días e incluso menos horas a la semana y permitiría emplear a más personal por el resto de los días que quedan libres. ¿En que beneficia esto a Slim? Aquí es donde la trampa para los trabajadores queda al descubierto, ya que avanzaría en modificar a 33 horas semanales pero subiendo la intensidad de la explotación laboral, garantizada por una nueva camada de supervisores convertidos en capataces quienes ya tienen la encomienda de negar y erradicar permisos, o tomarnos el tiempo de cada actividad, ya que CSH hace mucho énfasis en acabar con los tiempos muertos; esto es tensarnos al máximo durante 11 horas, lo que traería muchas implicaciones de salud.
Nos oculta también uno de los beneficios más grandes que le traería su propuesta, ya que aunque trabajemos menos horas a la semana, nuestras actividades semanales no disminuirían y tendríamos que cumplirlas en su cabalidad solo que en menos horas, ya que de no hacerlo el bono de productividad que es medido individualmente no es otorgado. No dejamos de desempeñar menos actividades aunque sean 33 horas a la semana, tenemos que cubrir las mismas actividades en menos tiempo aumentando la intensidad del trabajo.
Es así como en menos días pero haciendo lo mismo que en la hornada actual, le permite emplear a más trabajadores que requiere, obligándolos a mantener la misma intensidad de trabajo, lo cual duplica la productividad de su empresa y sus ganancias, mientras a nosotros nos obliga a mantener este ritmo de trabaja hasta nuestra jubilación. Como vemos es un ataque muy violento a los trabajadores.
El chantaje del desempleo para precarizar el trabajo
En efecto, uno de los grandes problemas que azota al pueblo pobre en la actualidad es el desempleo. Pero bajo la propuesta de CSH los empresarios del mundo solo se deberían comprometer a crear más plazas laborales si estas son mucho más baratas y precarizadas, como se ve en el caso de los trabajadores de Telcel. Según Slim, bajo la estrategia patronal que propone, los 3 días laborales con jornada de 11 horas permitiría que se pueda emplear a más personal los días restantes, con lo cual se abatiría el desempleo.
Queda implícito en esto que el capitalismo requiere la fuerza de los trabajadores para extraer ganancias, pero también queda claro que los capitalistas encuentra nuevas ramas de trabajo que abren los avances tecnológicos y que en estas nuevas ramas se requiere de trabajadores que las pongan a funcionar, por ello plantea que los empresarios deben tener nuevas condiciones favorables para emplear al personal que requieren y así desarrollar y expandir sus negocios, para ello necesita más mano de obra. En el caso de las telecomunicaciones, CSH busca que las nuevas áreas de trabajo sean desempeñadas bajo nuevas condiciones de trabajo, pero reconoce que requiere de más número de trabajadores.
El caso de Telmex es ejemplar, ya que aunque se emplea mucho el chantaje de pérdidas económicas de la empresa, el trabajo sigue en ascenso y la plantilla laboral no alcanza para cubrir el número de quejas e instalaciones, por lo tanto utiliza la incorporación de gran número de trabajadores sin ningún derecho laboral en las llamadas filiales que cubren una gran parte del trabajo del cual la reducida plantilla laboral de los telefonistas no alcanzamos a cubrir. La propuesta de Slim muestra en este ejemplo su alcance reaccionario, ya que pretende que los telefonistas nos confrontemos con los compañeros ultra precarizados de las filiales por ver a quien pertenece esa materia de trabajo y así obligar a los telefonistas a aceptar reducciones en las condiciones laborales.
Los trabajadores debemos tener nuestras propias salidas al desempleo
Cuando uno de los hombres más poderosos económicamente del mundo lanzan una propuesta de estas características, todos los patrones ven la forma de aplicarla porque saben que acrecentaría sus ganancias. Por ello esta propuesta debe ser enfrentada con toda la furia por los trabajadores encabezados por sindicatos que se reclaman democráticos y combativos, dispuestos a luchar contra estas propuestas que aniquilan condiciones laborales. Ante el creciente desempleo, los sindicatos deben tener una propuesta propia y que represente los verdaderos intereses de los trabajadores.
Los sindicatos deben demostrar la mentira de que el trabajo se agota, chantaje recurrente de los patrones. Como vemos en Telmex el trabajo no disminuye, y aunque un área laboral empiece a ser obsoleta por el desarrollo de la tecnología como la telefonía fija, siempre surge una nueva materia de trabajo como el internet y todas las áreas que obliga a prestar nuevos servicios. Por ello la respuesta de los sindicatos a estos ataques debe llevar a organizar a todos los trabajadores en activo con los desempleados (o en el caso de Telmex a los compañeros de las filiales) para arrancarle a los patrones trabajos de calidad y con todas las condiciones laborales y no acatar las medidas de los patrones como única opción que nos queda.
El salario que Slim nos da no es "el pago justo" por 8 horas de trabajo, el equivalente a nuestro salario lo cubrimos en mucho menos tiempo. El tiempo restante es trabajo que le regalamos a CSH, de donde se desprende la posibilidad de expandir su influencia en los servicios y traducirlo en ganancias.
Aquí es donde una política de los sindicatos que verdaderamente representen los intereses de los trabajadores deben plantear que contrario a la idea de trabajar más horas por día, es necesario que -partiendo de que el patrón se apropia de nuestra fuerza de trabajo durante mucho más tiempo del necesario para producir el equivalente al salario- luchemos por 6 horas de trabajo con igual salario, repartiendo el trabajo entre empleados y desempleados. Este programa apunta a resolver, a costa de las ganancias de los patrones, el problema del desempleo en beneficio de los millones de trabajadores desempleados. |