El narcotráfico para existir tiene que relacionarse con las redes de poder "oficiales", con los grandes empresarios, donde pueden lavar su dinero, o usar sus puertos, pero también necesita de las policías, utilizando el aparato represivo del Estado, su poder de fuego para poder ampliar sus negocios. Dicho y hecho.

En la comuna de San Felipe, en el Valle del Aconcagua, V región, ya son 6 los carabineros del OS7, o sea el Departamento de Drogas y Estupefacientes de Carabineros, los que irónicamente ahora se encuentra bajo prisión preventiva, por los delito de corrupción y tráfico de drogas, ademas de obstrucción a la investigación y falsificación de instrumento público y receptación. El OS7 en la ciudad constaba de 13 uniformados, ahora casi la mitad está encerrada.

Según el fiscal Maximiliano Krause, los carabineros del OS7 contactaban a personas en situación de calle y las instaban a comprar drogas a terceros. De esta forma, los imputados podían iniciar diligencias investigativas para incautar dichas sustancias, sin autorización de la Fiscalía. Drogas que luego adulteraban y traficaban. Además la fiscalía acusa a los excarabineros de plantar evidencia en otras causas, lo que ha obligado a revisar antiguas investigaciones de narcotráfico.

El fiscal detalló otras irregularidades que habrían cometido los imputados, como la venta de licencias de conducir falsas que fueron encontradas en el domicilio de uno de los detenidos y la apropiación de bienes como joyas de oro y joyas de plata, “lo cual ha sido corroborado porque se pudo verificar que habían empeñado y vendido joyas en distintos establecimientos que compran oro y metales preciosos”.