La crónica que relata tres casos de asesinatos durante la Revuelta del 2019 en Chile, desde la mirada de las protagonistas en la lucha contra la impunidad, Nataly, Solange y Mery, fue presentada por su autor Dauno Totoro en la Casa Cultural y Socialista Desierto Rojo en Antofagasta.
Una jornada de reflexión sobre los relatos junto a destacados presentadores: Karina Ibarra, abogada penalista que participó de la Defensoría Penal Popular durante el Estallido, Felipe Rodriguez, presidente de la Agrupacion por la Memoria histórica y los DD.HH. “Providencia”, y Thalia Rojas, profesora y familiar de Maritza Pizarro, víctima de la Ley Nain Retamal en Antofagasta.
Hay que mirar con sensibilidad estos crudos casos
Durante la presentacion partió Karina destacando las gracias por un relato sensible y lleno de testimonios, pero también recalcando la impunidad reinante en torno a estos brutales casos. Muestra de eso es queel único juicio sentenciado es el de Romario Veloz, y que incluso contó con rebaja de la condena que está siendo cumplida en un recinto militar, privilegio heredado de la dictadura.
Además destacó el contenido relatado en el libro en un momento en que sectores de la derecha nos tratan de revoltosos, rojos, pero no dicen que estos asesinatos podrían haber ocurrido a cualquiera de quienes estuvimos en las manifestaciones el 2019, porque la brutalidad policial fue tal que no distinguía a quien atacaba.
Finalmente reflexionó sobre la necesidad de enfrentarse al sistema que aún rige en Chile. “Lo de Hermosilla abrió una llave que demuestra como las policías mienten, falsifican pruebas, etc. Funciona así el sistema, bajo esas formas corruptas, por eso hace falta organizarnos”.
Ante la falta de justicia formal, este libro puede ser un ejercicio de justicia para las familias
Para Felipe fue una sorpresa grata sorpresa leer el libro, pues en un mundo donde el capitalismo mantiene ajetreados ritmos, cuesta leer, y ver que es un libro de memorias, las memorias de la pareja de Alex y las madres de Yoshua y Romario, pues no podemos perder la memoria de quienes estuvieron en la revuelta y perdieron ahij su vida.
Durante el mes de noviembre, la Agrupación Providencia ha llevado a cabo el Encuentro de Artes Escénicas “Teatro, Memoria y Derechos humanos”, al respecto Felipe destacó que “ en el conversatorio del montaje Irán 3037, donde se toman los testimonios de sobrevivientes de venda sexy, ante la ausencia de una justicia formal ellas dejaron de creer en la justicia del Estado y la democracia, y en cambio veían justicia en ejercicios de memoria, en las manifestaciones. Libros como este pueden ser un gesto sumamente importante y valorable de justicia”.
Que los estudiantes, los jóvenes sepan lo que pasó, y puedan pensar hacia donde ir
Por su parte Thalia agradeció la invitación a conocer este libro, que nos permite volver a recordar estas muertes. “Pues las policías hasta el día de hoy siguen matando”, afirmó desde su experiencia personal. “Y hace falta enfrentar la brutalidad policial que hoy día entra en nuestras casas y dispara cuando quiere”. Insistió en la impunidad reinante, al punto de que aunque las policías fueron capaces de matarnos durante la revuelta, siguen creando leyes que les permiten seguir matando.
“En pocas palabras les permite a las policías disparar impunemente. Aun no tenemos justicia como familia de Maritza Pizarro, el informe está incompleto, no sabemos quien fue de la PDI”. Pero el recordar permite mirar hacia donde nos queremos dirigir, más allá del dolor y el lamento. No podemos seguir esperando migajas. “Ojala puedan compartirlo, que esten en las escuelas, que este en el colegio donde yo trabajo, para que mis estudiantes lo puedan leer, para que no se borre lo que ocurrió en el Estallido”.
Que la Memoria sea una herramienta para el combate
Dauno, finalmente cerro la instancia instancia comentando los motivos para escribir este libro. Partiendo de la pregunta ¿porque hacer memoria, para que?. Hay una necesidad de disputar esa memoria, contra el intento de reescribir la historia.
“Es elevante hacer memoria con un sentido, no solo recordar por recordar, sino contra los relatos que van desde lo mas burdo y a derecha con “el estallido delictual o la tesis del “Golpe de Estado no convencional”; hasta los mas velados como que el gobierno de Boric ha abonado a los presos políticos, mantener a Ricardo Yáñez como cabecilla de Carabineros, el cierre del Jardin de la Resistencia en Estación Baquedano del metro transformado en una tumba de cemento para el olvido”.
Los relatos son desgarradores, porque lo que hizo el Estado es macabro, estuvieron dispuestos a asesinar a quienes incluso salieron a mirar con simpatía las históricas manifestaciones. Y como los motores de la revuelta no están resueltos, más temprano que tarde van a volver a hablar las calles, y ya sabemos cómo van a responder los grandes capitalistas y sus políticos partidarios. Hay que prepararse, fortalecerse.
“Y hoy podríamos recordar de 3 formas la revuelta, por una lado de lo macabro; por otro de la esperanza en la movilización popular que habría sido capaz de botar un gobierno e ir más allá en caso de seguir confiando en sus propias fuerzas, organizadas; y finalmente el capítulo del engaño que fue el Acuerdo por la Paz. Porque a pesar de la bestialidad de la represión, de los más de 30 asesinados, de los cientos de traumas oculares, no fue tanto la represión lo que desvió la Revuelta, sino eso junto con este engaño y trampa constitucional” finalizaba el autor del libro.
Si usamos la memoria como una herramienta de combate - para que no solo sea una estatua - permite prepararse para esos momentos que se avecinan, en Chile y el mundo.
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