La jornada de lucha nacional contra el plan de ajuste de Milei fue convocada por la CTA, ATE y la CTERA. Por este motivo se congregaron este jueves en la Plaza Rivadavia sindicatos de la educación como Suteba y Aduns, y de distintos sectores de trabajadores y de la cultura como UMSur, Actores y CTA Bahía Blanca, estudiantes, organizaciones de jubilados, desocupados, barriales y partidos de izquierda.
Dentro de las demandas también se encontraban exigencias al gobernador provincial Axel Kicillof, quien viene aplicando un ajuste en salud y educación en la provincia de Buenos Aires, y que al igual que el gobierno Nacional y Municipal mantiene salarios y jubilaciones por debajo de la línea de pobreza. En el día de ayer docentes de educación especial ya habían protagonizado una acción junto a delegadas y delegados del Suteba local, que se movilizó hacia la sede de la modalidad, rechazando la reforma que pretenden realizar a espaldas de sus trabajadoras, de las personas con discapacidad y sus familias.
En otro punto de la plaza se convocaron organizaciones referenciados en el peronismo, como la agrupación Celeste de Baradel, la CCC y otras organizaciones que no levantan las exigencias de los trabajadores provinciales, ni denuncian el rol cómplice de las centrales sindicales al gobierno de Milei.
Unidad de las luchas
Luego de ambos actos, las dos columnas movilizaron en conjunto hacia la Sede local de Pami donde se realizó una ocupación. En la misma las organizaciones de jubiladas y jubilados dejaron en claro que el PAMI es de las y los trabajadores, denunciaron el ataque del gobierno nacional que además de mantener las jubilaciones por debajo de la línea de indigencia, ahora les quita la posibilidad de acceder de forma gratuita a los medicamentos. Una medida miserable de parte de quienes llegaron al poder diciendo que iban contra la casta, pero gobiernan con ella atacando a quienes más sufren el ajuste.
En estas últimas horas renunciaron los titulares del Pami Bahía Blanca, Graciela González Prieto y Ezequiel Jouglard. Hasta el momento no se saben los motivos, pero sus renuncias expresan la crisis que tiene el gobierno para llevar hasta el final su plan motosierra.
Es necesaria la unidad de todas las luchas, con independencia de los gobiernos, para enfrentar todo el plan de Milei, el FMI y sus cómplices. En este sentido también hay que denunciar y enfrentar la reforma electoral proscriptiva y antidemocrática que están rosqueando entre el gobierno, radicales y peronistas, que pretende dejar a la izquierda afuera, privatizar las elecciones para que gobiernen cada vez más directamente los poderes económicos, y dejar afuera de las cámaras las voces de las y los luchadores.
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