Desde las elecciones parlamentarias del 26 de octubre, no han cesado las protestas en Tiflis, la capital de Georgia. Según la comisión electoral, el partido conservador de derecha Sueño Georgiano (KO) ganó las elecciones con el 53,9% de los votos, pero los miembros de la oposición cuestionan este dato. Por ello, han boicoteado las sesiones parlamentarias junto con la presidenta prooccidental Salome Zurabishvili (Georgia’s Way) y exigen una revisión del proceso electoral. El trasfondo de las protestas masivas en curso es el impedimento de la KO prorrusa a la adhesión de Georgia a la UE.
En 2022, tras la guerra de Ucrania, Georgia solicitó su ingreso en la UE y se le concedió el estatus de candidato en diciembre de 2023. En mayo se aprobó la llamada «Ley de Agentes», basada en el modelo ruso, que pone en peligro la adhesión a la UE. Esta ley exige que las organizaciones que reciban más de una quinta parte de su financiación del extranjero se registren como «agentes de influencia extranjera». El Kremlin lleva años utilizando una ley similar para reprimir a la oposición y a los medios de comunicación independientes. Tras las controvertidas elecciones y el anuncio del Kremlin de aplazar la adhesión de Georgia a la UE hasta 2028, estas protestas se han intensificado.
Redadas, gases lacrimógenos y detenciones contra manifestantes
El miércoles 4 de diciembre por la noche, el líder de la oposición Nika Gwaramia fue agredido y detenido por la policía en su oficina. Según los sitios de noticias georgianos, las sedes de varios grupos de la oposición y ONG fueron visitadas por la policía. A pesar de la continua represión (redadas en los partidos de la oposición y sus asociaciones juveniles, así como numerosas detenciones de manifestantes y políticos), miles de personas protestaron el miércoles por la noche, por séptimo día consecutivo, con banderas georgianas y europeas frente al Parlamento de Tiflis. Los manifestantes llevaban gafas de buceo y máscaras respiratorias para protegerse del uso de gases lacrimógenos y camiones hidrantes y a su vez utilizaron fuegos artificiales y láseres contra la policía. También hubo protestas en ciudades más pequeñas de Georgia, como Batumi y Kutaisi, y se detuvo a manifestantes. Según el Ministerio del Interior georgiano, se han producido más de 300 detenciones en los últimos días. La violenta actuación de la policía contra los manifestantes ha sido especialmente criticada. Más de un centenar de manifestantes han resultado heridos y cada día se utilizan camiones hidrantes y gases lacrimógenos contra los manifestantes. A un manifestante le dijeron que lo matarían si volvía a manifestarse. Le propinaron tal paliza, como a otros 40 manifestantes antes que él, que tuvo que ser hospitalizado. El defensor del pueblo georgiano, Levan Ioseliani, describió cómo la policía había apuntado a la cabeza, la cara y los ojos de los manifestantes.
Los sindicatos se pronuncian contra la represión a los trabajadores
La Confederación de Sindicatos de Georgia (GTUC) también se pronunció a favor de la integración europea y se distanció de Rusia en una declaración el 3 de diciembre. La GTUC agrupa a varios sindicatos de diversos sectores laborales, en los que están organizados el 45% de todos los trabajadores del país. En su declaración, condenan el uso excesivo de la violencia por parte de las fuerzas de seguridad contra representantes de los medios de comunicación y manifestantes, y exigen que rindan cuentas. Muestran su solidaridad con los huelguistas y ofrecen asistencia jurídica a todos aquellos cuyos derechos laborales se vean restringidos por la represión. Al mismo tiempo, el sindicato también insta a la población a abstenerse del vandalismo y la violencia contra los agentes de policía durante las protestas. Los trabajadores culturales georgianos también han declarado ahora públicamente su huelga. Esta acción se ha compartido y debatido principalmente en las redes sociales.
Condenamos la represión del gobierno y la policía georgianos y exigimos que se respeten los derechos democráticos y la libertad de reunión. Seguimos atentos a la información sobre la situación allí, ya que el desenlace de la crisis política sigue abierto y la evolución es muy dinámica.
Publicado originalmente en Klasse Gegen Klasse el 6 de diciembre. |
