El martes 3 de diciembre, Yoon Suk-yeol declaraba la ley marcial y acusaba a la oposición de paralizar la actividad parlamentaria, de llevar adelante actividades "anti-estatales" y de ser una fuerza "pro-norcoreana". La última vez que se había invocado la ley marcial de emergencia fue hace 45 años bajo la dictadura Yushin. La Ley Marcial duró pocas horas tras la votación del parlamento, con mayoría del Partido Demócrata (principal partido burgués de oposición), dándola de baja. Durante estos días surgieron huelgas, protestas y manifestaciones exigiendo la renuncia del presidente.
Este viernes 6 de diciembre se presentó una moción para destituir al presidente en la Asamblea Nacional del país. Sin embargo, la moción fracasó debido al boicot del partido gobernante contra esta medida y a pesar del clamor social contra el mandatario luego de que la aplicación de la ley marcial esta semana. Yoon Suk-yeol seguirá así en el poder por el momento pese a la creciente presión política y el pueblo trabajador en su contra. La votación en el Parlamento mostró que la tarea de terminar con la presidencia de Yoon Seok-yeol no puede quedar en manos de la Asamblea Nacional o del opositor Partido Demócrata.
A continuación presentamos 3 declaraciones de la organización March to Socialism de Corea del Sur.
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