Nancy Méndez
| Lic. en Trabajo Social UBA - Maestranda en problemáticas sociales infanto-juveniles UBA - Trabaja en Equipos de Orientación Escolar en PBA | Redacción Zona Norte Gran Buenos Aires @NancyMariele
Iustraciones: Daniel Corvino
En nuestro país hoy conmemoramos el día de las y los Trabajadores Sociales en coincidencia con el Día Universal de los Derechos Humanos, también hoy se cumple un año de la gestión de Milei como Presidente. Desde su asunción, se llevaron adelante profundas transformaciones que afectaron la realidad cotidiana de las mayorías. ¿Qué desafíos tenemos hoy?
El Trabajo Social como cualquier otra disciplina no constituye una categoría abstracta que funciona independientemente de las determinaciones histórico-sociales que se registran en un país en un momento histórico concreto. Desde hace 12 años conmemoramos en Argentina el Día de las y los Trabajadores Sociales en coincidencia con el Día Universal de los Derechos Humanos. Entre los fundamentos presentados para fijar en Argentina el 10 de Diciembre como día de les Trabajadores Sociales, por la Federación Argentina de Asociaciones Profesionales de Servicio Social, se destaca: “esta fecha implica asumir una clara posición política e ideológica en nuestra profesión, colocando la cuestión de los Derechos Humanos como eje central de nuestro proyecto ético-político como colectivo profesional”.
Desde que asumió Milei se cerraron 13 Ministerios, el desmantelamiento de importantes organismos estatales y el recorte de los presupuestos destinados a Ciencia, Cultura y Educación, entre otras áreas. Según datos del INDEC, en este tiempo, cerca de 30 mil empleados estatales perdieron su trabajo, su plan afectó especialmente a los sectores vinculados con obras públicas, el presupuesto destinado a las provincias, trabajo y producción, desarrollo y asistencia social, educación y salud pública. (muchos y muchas de las despedidas son trabajadoras sociales).
Recordemos que el Ministerio de Capital Humano fue creado el 10 de diciembre de 2023 y concentró ministerios claves como el de Trabajo, Educación y Desarrollo Social, quedaron bajo el control de Petovello. En el caso del Ministerio de Desarrollo Social, se convirtió Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y familia y está a cargo de Tomás Del Giúdice.
Una de las medidas de las que más se jactó el Gobierno fue la eliminación de los subsidios que se gestionaban por medio de organizaciones sociales a las cuales se acusó de ser "gerentes de la pobreza". También se congeló la entrega de alimentos a los comedores y merenderos comunitarios que dependían de estas organizaciones.
La construcción y consolidación de los Sistemas de Promoción y Protección de derechos, a nivel nacional, provincial y local han mostrado algunos avances gracias a la lucha de los trabajadores y trabajadoras en los últimos años. Sin embargo, las medidas y la orientación explicitada por el actual gobierno nacional ponen en cuestión la existencia misma del Sistema de promoción y protección de derechos de niños, niñas y adolescentes. La direccionalidad de las políticas que está llevando adelante este gobierno, tienen una marcada tendencia hacia el desfinanciamiento del Sistema de Promoción y Protección de Derechos de la niñez en la Argentina, organismos como Unicef viene publicando los datos que tanto nos duelen, un millón de infancias y adolescencias se van a dormir sin cenar.
El Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad fue uno de los primeros en ser eliminado y pasó a ser una secretaría más dentro de Capital Humano. El gobierno cerró el sector que se ocupaba de la prevención contra la violencia de género y redujo al mínimo la atención en la línea 144 destinada al acompañamiento de mujeres que son víctimas. También se desfinancian los programas que brindan asistencia económica a las mujeres que necesitaban abandonar sus hogares para salir de situaciones de violencia.
De acuerdo con los datos oficiales, en los primeros 10 meses del año los gastos cayeron un 28,1% con respecto a igual período de 2023. Este nivel de gastos representa el más bajo desde 2009, y la mayor reducción interanual en más de dos décadas, si se considera la serie que se inició en 2001. En los primeros 10 meses del año las prestaciones sociales (el pago de jubilaciones y programas sociales) explican el 36,2% del total del ajuste; los gastos de capital, el 24,1%; los subsidios económicos (energía y transporte), el 11,9%; los gastos de funcionamiento, el 12,9% del recorte total; las transferencias a provincias, el 8,3%; las transferencias a universidades, el 2,3%; y otros gastos corrientes, el 4,1%.
Este desfinanciamiento se siente en los servicios sociales de áreas tan elementales como la Salud Pública, Gabriela Puebla es trabajadora social en el hospital de San Fernando ella nos cuenta que durante el último año, hay una mayor demanda en la demanda espontánea como en la internación y que esa demanda desde el servicio social no le pueden dar respuestas debido a la escasez de políticas públicas. “ Acá en San Fernando no tenemos paradores para situación de calle, no hay refugios para mujeres en violencia de género. No hay ningún dispositivo para ofrecerle a quienes están en una situación de consumo. Tenemos muchas dificultades y toda la política pública está desfinanciada, en maternidad es mayor aumento de mujeres con consumo problemático, aumentó la cantidad y cada vez son más jóvenes, si bien ese problema siempre estuvo, ahora es muy frecuente. No hay un primer nivel de atención que vea que hay consumo en el embarazo, no hay prevención, llegan al hospital a tener al bebe y ahí no tenemos para ofrecerle nada. Capaz algún turno ambulatorio, pero no hay nada para sostener y trabajar con esa mujer. Si hablamos de las personas adultas que tienen PAMI y algunas que no, la realidad es desesperante, porque vienen a morir al hospital, vienen a esperar una internación en otro nivel de complejidad que atienda a sus necesidades, pero esa vacante nunca llega". Finalizó Gabriela.
Principales desafíos que enfrenta el Trabajo Social
Si hablamos de nuestra formación: la mayoría de los planes de estudios de las distintas facultades tienen una mirada fragmentada de la realidad social. Esto es lo que hace que miremos solo “la apariencia del problema” sin tener en cuenta las determinaciones generales de la vida social bajo el sistema capitalista. De este modo, nuestro ejercicio está condicionado por intervenir en lo inmediato. En algún sentido esto lleva a que se termine naturalizando la pobreza, y que esta empiece a pensarse como un mero problema “distributivo” y no como la consecuencia de las formas de producción del sistema capitalista. Esto explica la fuerte mirada estatista que tiene que tiene la carrera, debido a que se le adjudica al Estado la posibilidad de intervenir para disminuir la pobreza, y distribuir de una forma “ más equitativa”, como si el Estado no tuviera relación alguna con el movimiento del capital y todo dependería de la voluntad de un poder de turno, y por eso muchos colegas al momento de crisis económica, política y social que estamos viviendo, lo reducen a la figura de un "Estado ausente”.
Lara es estudiante de Trabajo Social en la Universidad de Luján Sede San Miguel, viene de ser protagonista junto a sus compañeras de Pan y Rosas de la lucha que puso al movimiento estudiantil en escena este año. Ella se siente interpelada frente a la realidad social:
"Creo que el rol que estamos llamados a cumplir tiene que ser indudablemente de organización y lucha, como el conjunto de les estudiantes que somos parte de la universidad pública. pero también por la especificidad que tiene nuestra carrera y profesión donde abordamos las problemáticas que tienen los sectores más vulnerados de la sociedad, como los son las infancias y adolescencias, mujeres y disidencias. Estamos llamados a repensar cómo abordar esto para darle una solución de raíz, nuestra inserción laboral en colegios, hospitales, centros comunitarios muchas veces nos permite ser un articulador entre los diferentes sectores que intervienen en estos espacios con la comunidad, y que esa unidad tenemos que fortalecerla para pensar cada iniciativa en función de las necesidades de la clase trabajadora y los sectores populares. Tenemos que hacer un gran cuestionamiento a este sistema que se mantiene a partir de profundizar la desigualdad, y luchar por construir una fuerza social y política en cada lugar que habitamos que plantee una perspectiva superadora a las migajas que nos quieren dar gobierno tras gobierno. Sobre este tema también hizo hincapié Gabriela Puebla, ella se organiza en CICOP y en ese espacio se referencia como una asalariada que debe pelear por conquistar sus derechos. Poder pensar las condiciones laborales, pensar siempre en la organización, en asambleas en instancias con nuestros compañeros de trabajo. Tenemos que plantear una mirada superadora también para nuestras condiciones laborales, porque tenemos salarios de miserias. Activando instancias colectivas junto a los pacientes, a la comunidad que atendemos en las distintas instituciones. El otro día participé en una jornada de lucha en el Hospital Posadas y estaban juntos trabajadores y usuarios, son muy importantes estos espacios colectivos. Finalizó
Frente a tantos años de reformismo y ahora frente a un gobierno ajustador al que le dan la gobernabilidad políticos que el año próximo van a venir a hablar de un “Estado presente”. Es importante desplegar un Trabajo social ligado a la lucha de clases, donde las estrategias colectivas muestran el poder social de quienes las encarnan y superan los estrechos marcos actuales de administrar la miseria de lo posible.
Como lo dijo Debra Kane, la trabajadora social de servicios sociales de la película «The Joker»: “No les importa una mierda la gente como tú, Arthur. Y en realidad tampoco les importa una mierda la gente como yo”.