Desde esta martes 10, hasta el viernes 13 de diciembre, está convocada una huelga en uno de los mataderos más grandes de Europa y del mundo. 900 cerdos sacrificados por día, hasta 160.000 a la semana. Un sistema industrial de alta tecnología y sostenido sobre la ultra explotación de 1.600 trabajadores y trabajadoras, una clase obrera en su mayoría migrante. El sindicato CNT lidera la convocatoria tras años de injusticias, explotación despiadada.
Desde primera hora de la madrugada empezaba el piquete con un alto seguimiento, la sección sindical de CNT calcula lo calcula en al menos el 70%, con “cientos de trabajadores y trabajadoras en los piquetes”, y un “parón de producción de algunas de las cadenas, como ‘matanza’, y un ritmo más lento en las de despiece y envasado”.
La sección sindical de CNT asegura que “se ha prohibido la entrada a las instalaciones del comité de huelga, y se ha impedido comprobar si la empresa está cumpliendo la legalidad, aún estando presente la Guardia Civil”.
Además durante el transcurso del segundo piquete la guardia civil ha tratado de intimidar al pedir la documentación y el teléfono a uno de los huelguistas. Según las declaraciones de redactores de izquierda diario presentes en todo momento, esta acción ha sido claramente racista sólo y tenía como objetivo meter miedo.
Es por ello que han contactado con inspección de Trabajo para que se persone porque habría indicios de que la empresa estaría contratando ilegalmente trabajadores para cubrir la huelga y sustituir a los huelguistas.
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