La Cámara de Senadores de la Nación, en una sesión especial convocada tras su detención en Paraguay, votó la expulsión de ese cuerpo legislativo del senador Edgardo Kueider. El entrerriano está detenido desde hace una semana en el país vecino, acusado de “contrabando” y “lavado de dinero” al ser encontrado cruzando la frontera con U$S 211 mil sin declarar.
A poco del inicio del debate, se conoció la noticia del pedido de desafuero de Kueider realizado ante la Cámara por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, quien pretende detenerlo en el país en el marco de una causa abierta hace cuatro años por enriquecimiento ilícito.
La sesión especial comenzó una hora antes del mediodía con el temario central de la situación de Edgardo Kueider, uno de legisladores peronistas que en el último año se convirtieron en colaboracionistas abiertos de la gestión Javier Milei. De hecho, su papel fue fundamental para la aprobación de la reaccionaria Ley Bases en el Senado. Es a raíz de esto que desde el Frente de Izquierda se plantea la anulación de esa ley.
En este escenario, la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, incluyó en el temario un proyecto para suspender al senador de Unión por la Patria, Oscar Parrilli por su procesamiento en la causa del Memorándum de Entendimiento con Irán. Una maniobra, se dice que coordinada con la Casa Rosada, para intentar neutralizar la voluntad del peronismo de expulsar a Kueider y quedarse así con esa banca.
El escándalo Kueider desnuda las negociaciones abiertas que vienen teniendo lugar entre Milei y “la casta” de todos los partidos tradicionales. Esas transas entre los partidos que responden a los intereses del empresarido son las que garantizaron que el Gobierno pudiera avanzar con su ajuste. | 
