El Senado de la Nacion votó finalmente la expulsión de Edgardo Kueider. El senador que fue detenido en la frontera paraguaya con 200.000 dolares sin declarar, casualmente fue uno de los legisladores denunciados por recibir coimas del gobierno de Milei para la aprobación de la Ley Bases.
Las especulaciones por expulsarlo o no estaban vinculadas a que su expulsión habilita el ascenso de Stefanía Cora, la senadora de la Cámpora por Entre Ríos, que le sigue. Y una amenaza más para el gobierno: una Unión por la Patria prácticamente con la mayoría del Senado. Aunque Kueider era parte de las huestes de UxP se dio vuelta como otros, ni hablar de radicales y macristas, el panquequeo está en alza.
El gobierno abogaba por la suspensión, porque además que pierde una banca, fortalece a la oposición. Con la expulsión, la prisión del senador hace muy dificil para el gobierno seguir haciéndose el distraido.
Lo cierto es que la expulsion de Kueider confirma el entramado del gobierno para comprar los votos de legisladores de los bloques mayoritarios, que se prestaron para que la aprobación de la Ley Bases consiguiera un apretado 36 contra 36 y Villarroel lograra el desempate favorable.
Fue todo un circo. De una semana a otra cambiaban de voto, volaban cargos, negocios con los gobiernadores, que hicieron recordar al escándalo de "la Ley Banelco". En los 2000, se consiguió aprobar un paquete de leyes de precarización laboral en la Argentina por medio de "sobres" transferidos con esa tarjeja.
No alcanza con la expulsión y "lograr" un cargo. Por eso diputados y referentes del Frente de Izquierda y del PTS, Nico del Caño, Myriam Bregman y Christian Castillo denunciarion la ilegalidad de la votación de la Ley Bases y la exigencia de nulidad, convocando a las fuerzas que se reivindican democráticas o de izquierda.
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