Luego de 90 días de toma de la planta, a principios de agosto la ex TextilCom volvió a producir con una nueva firma, MOM Sport. El acuerdo en comodato con la nueva empresa está bajo siete llaves y nadie lo conoce. Lo que trascendió en los medio locales es que el gobierno de Catamarca presta las instalaciones, la maquinaria y un subsidio equivalente a $480.000 mensual por trabajador. A cambio, la empresa se comprometió a tomar a todos los trabajadores, registrarlos y a que no hayan despidos injustificados por dos años. A pesar de todas estos beneficios y ser, según el Gobierno, “la empresa con mas espalda” para hacerse cargo de la planta, nunca registraron a los cerca de 200 trabajadores, y les debían dos meses de sueldo.
La empresa argumenta que el no pago de salarios se debe a que el Gobierno no hizo la entrega del subsidio por trabajador que se había comprometido. El Gobierno por su parte dice que no aportará el subsidio hasta que no registren a los empelados. Los trabajadores le propusieron al Gobierno que les pague directamente a ellos, pero se negaron.
Sea cual sea el motivo, nuevamente son los trabajadores los que pagan los platos rotos. Tanto a la empresa como al gobierno de Jalil no les interesa las ilusiones que generó en las familias el volver a tener trabajo. Los meses de toma fueron duros y muchos contrajeron deudas para poder afrontar los gastos de la vida cotidiana. También hay que tener en cuenta la deuda del antiguo dueño Vilariño, que nunca fue saldada. Ahora se le suma esta falta de pago a días de las fiestas.
Ante esta situación, la conducción del gremio SOIVA se vio obligado a convocar un paro con asistencia a los puestos de trabajo, desde el 25 de noviembre hasta el 4 de diciembre, día en el que la empresa tuvo que pagar el sueldo de octubre. A su vez el gobierno tuvo que interceder y darle un plazo hasta el 17 de diciembre para el pago de noviembre y registrar a todo el personal.
En el marco de nuevas promesas de ajuste del gobierno de Milei y el férreo alineamiento de Jalil, como las trabajadoras de la textil saben, no hay resolución a sus derechos que no implique luchar. Por eso es urgente que la conducción del SOIVA convoque a nuevas acciones para el 17, día en el que se cumple el plazo que tiene la empresa para regularizar la situación. Es importante que vaya acompañado de una movilización para mostrar al pueblo de Catamarca que el conflicto de las textiles continua, por una navidad con condiciones salariales dignas.
Ademas de los salarios adeudados y la regularización contractual, hay que exigir que se de a conocer el comodato firmado entre la empresa y el gobierno. Si la empresa no cumple, como venimos alertando en este medio, la salida definitiva para la textil sigue siendo la estatización bajo gestión de las trabajadoras para poner la producción al servicio de las necesidades de vestimenta de las y los trabajadores de la provincia y las familias de bajos recursos. |