Reproducimos su intervención.
No podía dejar de mencionar el rol que jugó el Gobierno de Milei en la entrega deterritorios y bienes comunes a capitales extranjeros. Del negacionismo a los derechos de los pueblos originarios, reforzando su despojo y la opresión, no tiene otro nombre que racismo.
Hizo de la Argentina un paraíso extractivista con el RIGI. La entrega total del país al capital financiero y transnacionales, y no porque no haya habido más de 20 años de extractivismos, del litio, megaminería o agronegocio, sino que con el RIGI lo hicieron ley en todo el país. Le puso un cartelito de remate al país y ofrecerle a los capitales imperialistas que no vayan a Chile ni a Bolivia y si aquí que tienen las mejores condiciones de entrega, las venas abiertas del saqueo.
Milei comenzó su año como monarca, con DNU feroz desregulación en materia de energía, tierra y minería. Le dio más poder a los que ya se llevan los bienes comunes naturales, a los que con impunidad ya desmontan, a los ya fumigan sobre escuelas y pueblos, a los que ahora se envalentonan porque ya despojan a familias campesinas e indígenas.
Quiero mencionar al pueblo mapuche, a las hermanas de Quenquetew, de Lof Paiyaco. A las de las cuenca de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc, La Quiaca Vieja o Cueva del Inca.
En este año de Milei, se avanzó con la privatización del agua y el convenio con la empresa Genocida del pueblo palestino Mekorot, intentó ir contra la Ley de tierras, de Glaciares. Se metió con fondos fiduciarios atacando la ley de Manejo del fuego que mientras los montes de Córdoba ardían tenía sub ejectado el 27%, 0% de la ley de bosques nativos.
Hizo lo que algunos no se atrevieron. Nombrar a un ex CEO de MONSANTO al frente de la Conservación de Parques Nacionales. Sumado a eso su debut reaccionario en la Asamblea de la ONU, donde la Argentina fuera el único Estado que votó en contra de una resolución en favor de los derechos de los pueblos indígenas, donde la mitad de las comunidades originarias aquí están siendo afectadas. Por si faltara poco, ayer en el día de los derechos humanos, deroga la Ley 26.160 de emergencia territorial en materia de posesión y propiedad comunitaria, para que el despojo, las detenciones, represiones y asesinatos de los expropiadores tengan aval de la ley.
Si un año se avanzó de esta manera, es porque Milei no lo hizo sólo. Sectores políticos y empresariales, que no sólo avalaron los super poderes, DNU, Ley Bases y RIGI, sino que se vio en vivo y en directo lo peor de la casta política. No nos vamos a olvidar de las compras y ventas por cargos por votos para avalar la Ley Bases y las panquequeadas por el RIGI donde Jujuy fue noticia de quienes hacen la capital de la entrega como la UCR y el PJ, pero también de las panquequeadas de quienes dicen una cosa y luego pluf sedan vueltas, como la senadora Moisés, supuestamente en contra de la Reforma, pero a favor del RIGI, contra las comunidades...y ahora con los gobernadores entreguistas del norte grande. Pero también Guillermo Snopek, que no se ya donde está pero siempre ausente cuando se trata de cosas importantes.
La rosca parlamentaria y de los gobernadores liberales, peronistas y radicales le dio la espalda a cientos de organizaciones socioambientales, trabajadores, y comunidades indígenas que le ponemos el cuerpo a estas luchas.
Un año del gobierno de Milei, sabemos de los legisladores con peluca de la UCR y del PJ, no causalmente de las provincias extractivistas, pero también de quienes se opusieron en el recinto este año, pero después no llamaron a ningún plan para enfrentar los ataques, incluso por la responsabilidad que compete en la dirigencia de centrales sindicales y organizaciones sociales.
Desde las bancas del PTS y el Frente de Izquierda fuimos una oposición consecuente en el Congreso, en la legislatura, en los concejos deliberantes y en las calles. Poniendo el cuerpo, incluso siendo reprimidos, siendo voceros de todos los sectores agraviados por estas políticas pero sobre todo siendo parte de la resistencia para derrotar el plan de la ultraderecha, que va a ser con la movilización de la clase trabajadores, jóvenes jubilados con las comunidades, y el pueblo, así como inicialmente lo demostramos el año pasado durante la lucha contra la Reforma. |
