Durante la audiencia, diversas organizaciones feministas que mantenían una vigilia fueron reprimidas por un grupo de seis policías. Estos agentes, con empujones y portazos, agredieron a las compañeras y compañeros, justificando su accionar con la supuesta necesidad de "dar paso" a quienes se dirigían a las oficinas de los fiscales. Sin embargo, las manifestantes no estaban bloqueando el paso en ningún momento, y paradójicamente, fue la misma policía quien terminó obstruyendo el libre tránsito.
Ante este hecho las diversas organizaciones feministas transmitieron y denunciaron el hecho en redes sociales.
Al finalizar la audiencia, Adriana Guzmán comunicó que se solicitará la nulidad de la misma, por los diversos excesos y la evidente complicidad de la fiscalía del caso con el Estado que se encuentra en campaña para reprimir y criminalizar la protesta.
Ante este escenario, las organizaciones feministas y activistas que estuvieron presentes en la vigilia manifestaron que se hace cada vez más urgente y necesario fortalecer la solidaridad y continuar la organización y lucha contra la criminalización de la protesta y por la libertad de expresión.
¡Basta de criminalizar la protesta!
¡La protesta es un derecho humano!
¡Alto al amedrentamiento y la persecución!
¡Por el derecho a la libertad de expresión!
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