Miguel López
| Diputado provincial PTS-FITU
Libertador Gral. San Martín-Ledesma
Entrevistamos a David Leiva, abogado de derechos humanos, hermano de un desaparecido por la dictadura de 1976, querellante en juicios por crímenes de lesa humanidad en Salta, asesor del Sindicato de Trabajadores Azucareros del Ingenio Tabacal y que actualmente acompaña a las familias del chanchero asesinado Fernando Gómez y los demás heridos de gravedad hospitalizados tras la represión que Gendarmería descargó contra los trabajadores más humilde de Orán que, de modo informal, pasan mercadería, electrodomésticos, ropa y hojas de coca por la frontera de Argentina-Bolivia.
David Leiva nos plantea su impresión del asesinato Fernando Gómez, joven oranense trabajador de frontera, llamado chanchero por realizar la labor de cargar en sus hombros bultos de hoja de coca y hacerlos pasar del lado boliviano de la frontera hacia el lado argentino, sintetizando en que fue un crimen de estado orquestado desde el ministerio de seguridad del gobierno nacional, con la finalidad de sembrar el terror en la población de Oran, disciplinar a los trabajadores de frontera y mostrarse a nivel nacional como un funcionaria que impone a sangre y fuego el orden, aún a costa de criminalizar a trabajadores que en situación pobreza salen día a día a trabajar en condiciones de informalidad y altos riesgos para llevar la comida a sus familias en viven en asentamientos y loteos sin servicios esenciales y hacinados entre tres o cuatro familias en una misma casa.
Trabajadores bagayeros, pasadores de alimentos, ropa y electrodomésticos en la frontera, y chancheros, pasadores de hojas de coca, a los que desde el ministerio de seguridad tildaron de narcos, ya que dijeron que dieron de baja a un narco y después plantearon que fue muerto en un tiroteo entre narcos. Ambas mentiras para tapar los disparos que hizo el gendarme a quema ropa primero para inmovilizarlo y luego para matarlo a Fernando. Como así también la represión que vino luego, por la cual hay dos heridos de gravedad hospitalizados y decenas de heridos de balas de goma en la cara y cerca de los ojos, por la osadía de ejercer el legítimo derecho a la movilización, protesta y autodefensa popular frente a tanta violencia estatal en manos de las fuerzas represivas conjuntas de gendarmería, prefectura, policía federal y policía provincial de Salta que actúan en común en el marco del Plan Güemes ordenado por la ministra de seguridad Bullrich y el gobernador Sáenz.