En los últimos meses del 2024 el gobierno logro avanzar en acuerdos junto a la derecha de Chile Vamos, aprovechando el clima político de moderación posterior a las elecciones municipales y de gobernadores. Así fue como avanzaron en las votaciones de la nueva ley de migración profundamente xenófoba, también en la nueva ley antiterrorista que perfecciono las herramientas del Estado para perseguir y reprimir y por ultimo en la votación del presupuesto que se caracterizo por el ajuste fiscal.
Esta dinámica de acuerdos es algo que el gobierno quiere mantener para avanzar en otras reformas que consideran importantes. Este es el motivo por el cual anunciaron el aplazamiento de la ley de aborto libre, justamente para dar una señal a la oposición y avanzar en otros aspectos de la agenda legislativa.
Actualmente esta en discusión la reforma al sistema de pensiones, cuestión que el gobierno ha definido como central. Aunque esta lejos de ser una reforma al sistema, al contrario, mantiene el sistema de las AFP, solo que aumenta el porcentaje de aporte y en discusión se encuentra aun si es que tendrá algunos rasgos de solidaridad pero manteniendo la capitalización individual. Pero en esta empresa el gobierno no esta solo, desde la derecha reconocen la necesidad de avanzar en un maquillaje al sistema, y aunque los empresarios de las AFP están en una fuerte campaña por no cambiar nada del sistema, otros sectores empresariales ven con buenos ojos avanzar en esta política bajo el gobierno de Boric para prevenir un mayor cuestionamiento al sistema de pensiones.
Otra reforma que buscan zanjar este año es la correspondiente al sistema político, una iniciativa que impulsan en conjunto partidos del gobierno y la derecha. Bajo la excusa de acabar con la fragmentación política y dar mayor gobernanza al parlamento, es que impulsa un reforma antidemocrática y proscriptiva, que favorecería a los grandes partidos del régimen, limitando la formación y existencia de nuevos partidos e incluso la posibilidad que futuros parlamentarios electos no puedan asumir si es que sus partidos no cumplen un porcentaje de votos determinado.
Por ultimo la reforma al sistema de nombramiento, que a raíz del caso Hermosilla se encuentra en profundo cuestionamiento.
Un conjunto de leyes que están lejos de beneficiar al pueblo trabajador, sino que buscan fortalecer y maquillar al cuestionado régimen heredado de la dictadura. El rechazo a estas iniciativas debe ser expresado en las calles, retomando los métodos de la movilización lo que implica que las direcciones de las organizaciones como la CUT, Colegio de Profesores, CONFECH y C8M rompan su tregua con el gobierno. |