El miércoles (21), declaraciones públicas de Lula en el estado de Piauí, de Dilma en las redes sociales y del presidente del Senado Renan Calheiros (PMDB), mostraron un discurso ambiguo, que expresa la estrategia lulista de mostrar un discurso de “PT popular”. Buscan convencer a trabajadores y pobres, que se alejan en forma histórica de ese partido, de apoyar el ajuste al servicio de los ricos. |
Tras la declaración de Ricardo Barros (PP de Paraná), de la base aliada al gobierno, rápidamente la presidenta Dilma y el presidente del Senado Renan Calheiros (PMDB, parte del gobierno) tuvieron que hacer declaraciones. “No podemos permitir que eso ocurra. Estoy segura de que el buen sentido prevalecerá en el destino de recursos al programa”, dijo Dilma en su cuenta de Twitter. Renan a su vez dijo que el ajuste es importante para equilibrar las cuentas públicas, pero no se puede permitir que le pase la cuenta a quienes “efectivamente no pueden pagarla”.
Las declaraciones siguen el cálculo de Lula -y por su accionar, de todo el gobierno- de que sería necesario revertir la secuencia de malas noticias para los trabajadores y para el pueblo que el gobierno viene proporcionando desde comienzo de año. Los recortes presupuestarios y de inversiones no son sensibles a todos y alcanzan de manera dramática a la educación, la salud, derechos como el seguro desempleo (con extensión del plazo mínimo para que el trabajador califique) y el propio salario, con el Programa de Protección del Empleo (PPE) que en realidad disminuye el salario. Además de esto, los índices de desempleo, endeudamiento de las familias e inflación alcanzan niveles que no se veían hace décadas.
Por eso, en este marco y luego de las enormes movilizaciones de junio de 2013, quedaron en evidencia las alianzas del PT con sectores de la derecha histórica del país, con símbolos como la indicación de Joaquim Levy como ministro de Hacienda y la reciente reforma ministerial favorable al PMDB, así como los derechos que los gobiernos de Lula y Dilma negociaron en la última década, como la precarización del trabajo y la tercerización, que crecieron mucho.
Mientras la situación económica era “estable” esto pasaba desapercibido, pero la crisis evidenció la semejanza entre el “programa” de ajustes del PT y el históricamente defendido por la oposición de derecha como el PSDB, de privatizaciones y ataques a los derechos laborales. Se profundizó la crisis del PT, su carácter de “partido de los ricos” y de “corruptos” se hizo más claro para muchos.
Lula dice que es necesario hacer recortes
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que es necesario “frenar” gastos cuando “perdemos la cuenta”. “Es necesario mejorar, sí, y es necesario hacer recortes para no quebrar”, afirmó en un discurso al recibir el título de ciudadano piauiense y teresinense este miércoles 21 en la Asamblea Legislativa del estado de Piauí.
Aunque pueda parecer que defendió, tras bambalinas, la salida del ministro de Hacienda, Joaquim Levy, principal defensor del ajuste fiscal, Lula reconoció la importancia del papel del ministro, también ex integrante del gobierno de Fernando Henrique Cardoso (PSDB). “Esto hacemos en nuestras casas. ¿Se gastó un poco de más? ¿Se perdió la cuenta? Hay que frenar. O hacemos eso o quebramos definitivamente”, afirmó, sin decir quienes “frenan” (los trabajadores) y quienes “gastan demasiado” (los empresarios y los ricos) con los recortes. |