El huracán Patricia es uno de de los más fuertes que ha visto el mundo. Se constituyó en el Pacífico y llegó a tierra mexicana. El fenómeno no registra precedentes. Sus vientos son capaces de levantar autos, camiones, personas, y hasta desviar a un avión en su momento de arranque. Los meteorólogos no dudaron en llamar al huracán "El Monstruo".
El Gobierno de Enrique Peña Nieto anunció que iba a evacuar a 50.000 personas y que se iban a habilitar albergues. El Monstruo que se cierne sobre México se formó hace una semana y creció a un ritmo inédito. El jueves aún era una tormenta tropical pero por la noche de ese día los informes decían que estaba en la categoría de cinco, la máxima de la escala Saffir-Simpson.
Ayer cerca de las 16 horas la tormenta tocó México y dos horas más tarde ya llegaba a Jalisco, a 800 kilómetros de la capital mexicana. Cuando tocó tierra el huracán tenía vientos sostenidos de 305 kilómetros por hora y rachas de hasta 380. Horas después, la velocidad había bajado a 260 y 300 kilómetros por hora respectivamente.
Los aeropuertos de Puerto Vallarta y Manzanillo, dos centros turísticos cercanos a la la zona más afectada debieron ser cerrados y la circulación por tierra se interrumpió. Las instalaciones eléctricas suspendieron el abastecimiento para evitar que la catástrofe fuera mayor. Una de las evacuaciones más urgentes que debieron hacerse en el país fue la de la población que vive bajo las faldas del volcán de Colima donde serán desplazadas unas 8.000 familias. En Puerto Vallarta, uno de los puertos importantes de la región más afectada, se colocaron altavoces para prevenir a los habitantes. Las imágenes mostraban los estantes de los supermercados vacíos, las calles completamente desiertas.
A Patricia se lo compara con el tifón Haiyán: un fenómeno que arrasó en Filipinas en 2013 y dejó más de 6.300 muertos y daños enormes. Pero ni siquiera los vientos máximos de Haiyán son comparables a los del huracán que acecha las costas del Pacífico mexicano. Se teme que sea el peor registrado en el hemisferio occidental. El tifón alcanzó vientos máximos de 315 kilómetros por hora, Patricia ha tenido rachas de hasta 400.
Scientific American informó que una de las razones que originó el huracán es el aumento de la temperatura del mar. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó por su parte que “De ser una conglomeración de tormentas eléctricas poco organizadas se ha transformado a uno de los sistemas tormentosos más fuertes y perversos del planeta”.
Los funcionarios mexicanos anunciaron que los vientos y lluvias del huracán llegarán el sábado por la noche a Zacatecas, a 600 kilómetros de la costa, al otro lado de las montañas, e incluso a Tamaulipas, al extremo noreste del país y en las costas del golfo de México. El tamaño del huracán es tan grande que ni siquiera la Sierra Madre mexicana será capaz de detenerlo.
La fuerza de las tormentas provocadas por Patricia hará que caiga casi el 40% del total de lluvia que se registra todo el año en el territorio afectado y los peores pronósticos de la Conagua apuntan a que podría unirse al frente frío número 8, que desciende por el norte de México, y que haría aún más dura la tormenta.
El área costera afectada alcanza casi a toda la costa pacífica de México y podría afectar a más de 400.000 personas. Se extiende el extremo sur de Baja California hasta Lázaro Cárdenas, Michoacán: casi 1.000 kilómetros. Los pronósticos apuntan a que el oleaje podría alcanzar los 12,5 metros de altura.
“México enfrenta una amenaza de gran escala”, escribió por twitter el presidente de México, Peña Nieto, quien recibió la solidaridad del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Los últimos anuncios eran difundidos por los principales medios mexicanos y el último aviso apenas unas tres horas antes de la embestida del fenómeno.
Fuentes: El País y Agencias |