La emergencia del kirchnerismo puede explicarse por varias causas:
Economía: en junio de 2002 empieza a repuntar de la crisis y recesión. Dos factores fueron claves:
1) El gobierno de Duhalde, impuesto por el parlamento el 2002 tras la caída de 4 presidentes de forma sucesiva, aplicó una fuerte devaluación contra la población asalariada, cuya caída del poder adquisitivo fue cercana al 40% previo a la crisis. Esto permitió recuperar competitividad a la economía y recuperar la tasa de ganancias y de inversión capitalistas.
2) El ciclo internacional permitió el alza de los precios de las commodities gracias al cual Argentina (mediante la explotación y exportación de soja) y América Latina vivió un ingreso de rentas muy alto, empujado por el ascenso de los emergentes y en particular de China. Como producto de ello, los 5 años que van desde el 2002 a 2010 creció un 7.7%, con tasas de 9% los primeros años.
Al no existir la clase obrera y la izquierda clasista como fuerza social y política decisiva para dar una salida a la crisis nacional, se recompuso el aparato del Partido Justicialista, peronismo, partido burgués de “contención” histórico del movimiento de masas.
Luego del triunfo en las elecciones del año 2003, asumió al gobierno Néstor Kirchner, tomando banderas “progresistas” como la suspensión en el pago de la deuda externa, la no represión y un discurso “nacional y popular”, buscando la recomposición del Estado capitalista. Fue un movimiento audaz del viejo personal político peronista. Un cierto “transformismo” tomando banderas progresistas para canalizar las movilizaciones de masasen un nuevo relato “nacional y popular” que discursivamente se delimitaba de las grandes corporaciones y prometía recuperación de “derechos sociales”.
Ligado a la burocracia sindical, logró cooptar a numerosos movimientos sociales y agrupaciones de derechos humanos, a la vez que recreó una nueva intelectualidad “progresista” que lideró una “batalla cultural” identificando al nuevo gobierno con el cambio social, atrayendo a su seno a una considerable parte de la izquierda que se hizo oficialista y apoyó sucesivamente a sus gobiernos.
Pero este discurso fue encontrando cada vez mayor contradicción con la realidad. A la vez que permitieron la recuperación del régimen social y político dominantes, mediante la gestión social del sistema capitalista, sentaron las bases de la reconstrucción de la inversión y ganancia de la clase empresarial, en una década que los empresarios “se la llevaron en pala” (como dijo la propia Cristina Fernández) y se transformó en una “pagadora serial” de la deuda externa. Hoy presentan como candidato presidencial a Daniel Scioli, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, ligado a los grandes empresarios y a los negocios.
El peronismo hoy controla la mayoría de las provincias del país. Gobierna desde 1987 la Provincia de Buenos Aires, que representa casi el 40% del electorado. Con el gobierno de 135 municipios, tiene un fuerte aparato de intendentes, los llamados “barones del conurbano”, que se sostiene por un entramado de clientelismo, empleo público y planes sociales. |