Mientras los boca de urna vaticinan la inminencia de un balotaje y una pelea cuerpo a cuerpo entre Aníbal Fernández y María Eugenia Vidal, La Cámpora estaría obteniendo una victoria territorial en el conurbano bonaerense. Walter Festa se estaría imponiendo sin dificultad como intendente de la localidad de Moreno. Festa derrotó en las PASO al histórico barón del conurbano, Mariano West. El candidato camporista, un hombre vinculado a José Ottavis, contó con el apoyo activo del titular de la ANSES, Diego Bossio. Festa, titular del organismo de seguridad social en la localidad, había sido denunciado en el Concejo Deliberante de Moreno por utilizar carpas de la ANSES -y los consiguientes recursos- para su campaña. También habría recibido denuncias públicas por echar, antes de las PASO, a una empleada que se negó a hacer campaña para La Cámpora. Pareciera ser que el camporista de Moreno utiliza algunos de los métodos con que el derrotado West construyó una especie de feudo en la populosa localidad del Oeste bonaerense.

En Lanús el candidato a intendente camporista Julián Alvarez, estaría peleando cabeza a cabeza la intendencia con el candidato de Cambiemos Néstor Grindetti, según los boca de urna. Alvarez, viceministro de Justicia, es una de las espadas centrales del kirchnerismo en la interna judicial y es contra quien la oposición apunta como mentor del intento de remover a los jueces opositores.

Por su parte, Juan Ignacio Ustarroz, hermano de Eduardo Wado De Pedro y candidato camporista a la intendencia de Mercedes, fue acusado por llamar a un corte de boletas que perjudique las chances presidenciales de Daniel Scioli y del candidato a gobernador Aníbal Fernández.