Progresistas con un 2,5% se ubicó por detrás del Frente de Izquierda, en las PASO había quedado apenas por encima de Del Caño, y por debajo de la suma de votos en blancos y nulos. El único premio consuelo de la coalición fue la consagración de Victoria Donda de Libres del Sur como diputada por la Capital Federal.
Stolbizer y sus aliados esperaban atraer el voto de un radicalismo progresista, otrora identificado con el alfonsinismo, que ha demostrado ser un mito forzado de la política argentina. El voto radical, que hace tiempo se viene confundiendo con el de la derecha conservadora representada por el PRO, prefirió a Cambiemos, afectando incluso el propio voto de la coalición con respecto a las PASO de agosto. Stolbizer retrocedio en 162.421 votos, aproximadamente un punto porcentual, votos que mayoritariamente mudaron a Macri.
Colectora macrista
Luego de los comicios Margarita Stolbizer publicó en las redes sociales una carta: “Felicito a los ganadores y a quienes expresan con alegría la voluntad popular de cambio. La derrota es siempre un desafío para mejorar” y sostuvo en referencia a la derrota del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires que: “no ser los protagonistas y cargar con las propias frustraciones, o dudar de los que llegan, no nos puede encerrar en una visión sectaria que nos impida ver la alegría o al menos la distensión que sienten hoy muchos bonaerenses”.
Según consigna el sitio lapoliticaonline, dirigentes cercanos a Stolbizer plantean que la candidata se limitará a no llamar a votar a Scioli pero a puertas cerradas les exigió a los dirigentes que llamen a votar a Macri. Una posición que denunciamos en su momento en La Izquierda Diario cuando Gerardo Millman del GEN había adelantado su voto en balotaje a Macri.
No es de extrañar, Progresistas se caracterizó por las alianzas provinciales con el PRO y el Frente Renovador en casi once provincias, y por sostener una agenda cercana en varios planteos de la derecha representada por Cambiemos como una política de ajuste del gasto público y de pago a los fondos buitres.
Margarita Stolbizer fracasó en su intento de rescatar a las fuerzas y dirigentes a la deriva del UNEN alrededor de un progresismo de planteos republicanos y de defensa de las instituciones de la democracia para ricos, que haga suyos los valores del radicalismo y el gorilismo, un progresismo de sesgo conservador. Ahora se rinden ante una derecha empresarial cuya bandera es ajustar al pueblo trabajador. |