En la mañana del lunes se dio a conocer la sentencia del Tribunal Oral Federal de Santa Fe en el juicio que llevaba como principal acusado al ex jefe de la Policía santafesina Hugo Tognoli. Los cargos por los cuales fue imputado son delito de coacción, encubrimiento al narcotráfico e incumplimiento de sus deberes como funcionario público.
Junto a Tognoli fueron juzgados el ex subjefe de Inteligencia de Drogas Peligrosas, José Luis Baella que fue condenado a cinco años de prisión. Daniel Mendoza y Fernando Torres, los dos narcotraficantes que eran encubiertos por el ex jefe policial fueron condenados por su parte a seis años y medio de prisión y cuatro respectivamente.
Entre las acusaciones a los funcionarios policiales se encuentra también la de amenazas contra Norma Castaño, referente de la ONG “Madres Solidarias” que vienen denunciando desde hace años la trama narco-policial sin demasiadas, o para ser preciso sin respuestas por parte de los gobierno provinciales que se sucedieron desde que el tema se expuso públicamente.
Como hemos reflejado en este medio la detención al ex comisario designado por el gobierno de Binner y sostenido durante una parte del mandato de Bonfatti abrió una de las crisis más profunda en la provincia durante años. Las denuncias contra Tognoli develaron la trama que involucra policías, funcionarios judiciales y políticos para encubrir este negocio millonario.
Como se ha expresado a través de este medio la protección política a Tognoli continuó aun con Tognoli detenido. Bonfatti y Binner defendieron públicamente al acusado y su primer abogado fue el hijo de un radical de peso en la provincia como Mario Barletta.
Tognoli en sus últimas palabras antes de escuchar el veredicto sostuvo “que tuvo la desgracia de asumir el cargo en el momento menos indicado”. Se declaró inocente de los delitos que se le imputaban, “en ningún momento fui un funcionario vinculado al narcotráfico. Me convertí en un padre ausente por dedicarle la mayoría del tiempo a mi función policial. La cruz que lleva mi familia se debe a que quedé en el medio de una disputo política” aseveró el acusado.
El juicio contra el ex funcionario policial es solamente una de las manifestaciones más elocuentes de una problemática que atraviesa la provincia de Santa Fe, pero que no es exclusiva de ella. Cada 17 horas un policía es pasado a disponibilidad por causas vinculadas al narcotráfico y otros delitos como la trata o las redes de delito organizado. Difícilmente esta sentencia, cuestionable en términos de la pena por un delito que se instrumenta desde altas esferas estatales, de por concluida la crisis estatal con respecto a las fuerzas de seguridad. | 
