Desde el 2012, los alumnos del profesorado comenzaron la tradición de hacer un salón que reúna las cuatro vertientes renacentistas que trabajan en los talleres de la carrera: dibujo, pintura, grabado y escultura.

Este año, la convocatoria tuvo un despliegue distinto. Muchos se animaron a exponer por primera vez. El crecimiento de los estudiantes se ve reflejado desde el método elegido para enmarcar, hasta los materiales.

La muestra visibiliza una amplia variedad de conocimiento y hambre de saber. Desde ejercicios de clase, como estudios de naturaleza muerta, hasta instalaciones hechas con materiales reciclados.

El salón se vio aggiornado por un constante caudal de creatividad, compañerismo y descubrimientos nuevos: "El montaje fue una demostración solidaria entre compañeros. Se respiró un clima fraternal, lejos de cualquier ambición competitiva. En cuanto a los laburos, la calidad es mejor que la del año pasado.Lo que veo en esta muestra sobre todo en pintura es una estrecha vinculación con la ilustración en algunas cosas. Eso es interesante, porque marca una generación de jóvenes que mamaron el cómic, la historieta,las ilustraciones, de alguna manera muchos tenemos impregnado eso", expresa Fausto Soler, del turno mañana.

Por otro lado, Ana Ginni, estudiante del turno noche agregó: “Me pareció un salón de obras muy variadas, donde los estudiantes expusieron sus obras y se notó los diferentes trazos, pinceladas y tamaños. Cada uno plasmó una imagen de su creación y en algunos casos se notó la búsqueda en el color y la técnica”.

La sala Aida Carballo, cubierto de dibujos de tinta, carbonilla, lápices y biromes, fue el espacio donde recibieron al dibujante Jorge Mansueto (quien además de ser padre de una alumna ganó el Premio Nacional Manuel Belgrano en el Museo Sívori) para que diera una demostración de dibujo con modelo vivo.

El próximo viernes 30, se hará la ceremonia de premiación, donde el primer premio será una prensa de grabado. Además, se otorgarán libros de pintura y artículos y materiales artísticos. La selección ganadora estará a cargo de un jurado elegido por los estudiantes y los mismo participantes que expusieron podrán dar su voto.

“Para mi el salón es darle un sentido a todo lo que hacemos dentro de la escuela, a participar, a mostrar lo que uno produce. Ser parte de una escuela de arte como esta de alguna manera te da la posibilidad de sacar afuera lo que estás produciendo. Y también la posibilidad de defender la escuela en la posición de productora de arte”, comenta Danilo Ibarra, del turno noche.

La Belgrano es históricamente generadora de constantes luchas en pos de defender la educación artística pública. Desde la gran toma en el 2008 para impulsar la creación del profesorado, hasta las constantes marchas en el Ministerio de Educación ubicado en la calle Esmeralda, los estudiantes se proclaman constantemente para generar e incentivar a través del arte, la lucha para lograr una transformación social.