José de Andrés de Oteyza y Sergio Hidalgo, respectivamente presidente y director general de Obrascon Huarte Lain (OHL) México , fueron evidenciados a principios de año en una serie de audios difundidos en internet. En ellos se escucha cómo, en conversaciones con empleados de OHL y funcionarios del gobierno del Estado de México, la empresa OHL México ha cometido un enorme fraude en la construcción y operación del Circuito Bicentenario.
Debido a estos audios el funcionario de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, Apolinar Mena, tuvo que salir de su cargo. Además, el 8 de mayo se inició una investigación por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) por este escándalo de corrupción.
La CNBV es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, creada a mediados de los 90´s con la intención de regular las operaciones financieras en nuestro país acostumbrado a ser afectado de manera frecuente por las conmociones económicas del mercado capitalista mundial.
La CNBV en el informe que dio a conocer este 23 de octubre, reconoce que OHL México manipula los estados financieros que presenta a la Bolsa Mexicana de Valores, al manipular los números de los aforos vehiculares que circulan por las autopistas concesionadas en nuestro país.
Corrupción capitalista
Detrás del escándalo de OHL se esconde la evidencia de cómo este gobierno es servil al gran capital, que se beneficia de los grandes negociados, y que lo provee de recursos para las campañas políticas de los partidos patronales. Se evidencia cómo es que el gobierno utiliza nuestros impuestos para que la casta política al servicio del capital se enriquezca, así como los dueños de las grandes empresas.
En el caso de OHL, son defraudados tanto los usuarios como las arcas públicas. Pero la CNBV, como órgano de investigación servil al gobierno de Peña Nieto, sólo denuncia a OHL por violar la utilización de una, y no de otra, metodología para la contabilidad financiera. La CNVB acusa a OHL de violar algunos artículos de la Ley de Mercado de Valores, solamente.
De hecho, la empresa continúa haciendo alarde de lo poco que le importan las resoluciones administrativas que impulsa la CNBV, afirmando que apelará en instancias internacionales, como el Comité de Interpretaciones de Normas Internacionales de Información Financiera.
Podrán seguir con el escándalo mediático de corrupción, pero tanto empresarios como la clase política son aliados cuando de reprimir al pueblo se trata y atacar sus conquistas más elementales. Sus altercados eventuales no solucionaran los flagelos que azotan a la población, como es la corrupción de sus gobernantes, que es propia de este sistema capitalista. La movilización obrera y popular en las calles es lo que verdaderamente hará temblar a los dueños del capital y sus partidos. |