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La “rebelión” de los consellers
El diario La Vanguardia ha publicado los entresijos del Pleno del martes pasado. Varios consellers han cuestionado la resolución pactada con la CUP para la ruptura con la legalidad española. Mas-Collell, Conseller d’Economia, disparó primero y se desató un “tiroteo” contra la resolución. Pero no solo eso, varios consellers se despacharon contra el discurso de Carme Forcadell que había acabado con un “Visca la república catalana”.
Esta “rebelión” cortesana trae un importante problema añadido, que sería la nueva convocatoria a elecciones. Algo de lo cual el President Artur Mas no quiere ni hablar. Estas chispas ya están prendiendo en no pocos consellers del Govern. Y, si el Govern ya está dividido, cómo afectará esto a la misma Convergència Democràtica de Catalunya.
Se incendia el frente soberanista
Las presiones sobre CDC son cada vez más grandes. Por un lado, desde Madrid con el frente anticatalanista que prepara Rajoy, con la participación de Pedro Sánchez y Albert Rivera, a lo cual hay que sumar todos los casos de corrupción que se destapan ahora. Por otro, los proyectos políticos que “conviven” dentro del CDC. Pero también hay diferencias dentro del Junts pel Sí. No podemos olvidar las palabras de la Forcadell: “nadie es imprescindible”. Y, las diferencias respecto a la CUP que se niega a investir a Artur Mas.
El día de hoy Esquerra Republicana y Convergència anunciarán que para las elecciones del 20D irán por separado. Si bien acordaron un programa común, presentarán dos listas diferentes. Cuestión que ya muestra las diferencias internas de Junts pel Sí.
Artur Mas necesita agua (y tiempo)
Artur Mas, trata de apagar de apagar el fuego en los diferentes frentes al mismo tiempo que busca ganar tiempo hasta el 20D, a ver si con un nuevo Gobierno español se puede frenar la ofensiva españolista. Sin embargo, el tiempo corre muchísimo más rápido de lo que él quisiera.
Los próximos días darán mucho que hablar. No sólo por el destino político de Mas, sino porque habrá fuertes cimbronazos sobre las fuerzas soberanistas. Hay que ver cómo repercute esto sobre el movimiento democrático por la autodeterminación nacional. | 
