Faltan pocas semanas para el balotaje y los asesores económicos de los dos candidatos son invitados a distintos programas de televisión y radio para explicar lo que ni Macri ni Scioli dicen en sus actos o caminatas, sus verdaderos planes económicos para el próximo ciclo.
Prat Gay, asesor de Macri, dijo recientemente que había que “unificar los tipos de cambio” porque “la devaluación ya sucedió” y que “no hay un solo tipo de cambio como ocurrió en 2001. Ya está aceptada en el resto de la economía la existencia del cepo. La propuesta de Cambiemos es justamente cambiar. El cepo realmente es un detalle”. El asesor garantizó que una modificación cambiaria no impactará sobre el valor de bienes y servicios.
Ante las afirmaciones devaluatorias del asesor macrista, el oficialismo salió al cruce. El jefe de Gabinete bonaerense de Scioli, Alberto Pérez, advirtió que “llevar el dólar oficial, que es el valedero, a lo que hoy está el blue, como dijo Prat Gay, siempre esa devaluación es sinónimo de baja del poder adquisitivo del salario. En Argentina, en China, donde vos quieras es pérdida del salario”.
Otro funcionario que respondió fue Alejandro Vanoli, el presidente del Banco Central (BCRA), que aseguró que “cualquiera que haya vivido en Argentina en los últimos 40 años sabe que una devaluación del peso va directamente a los precios” y agregó que “en los últimos 12 meses hubo 40.000 millones de dólares en importaciones que se hacen al tipo de cambio oficial de alrededor de $9,50, así que imaginen ustedes lo que ocurriría con los precios de los bienes importados (electrónicos, autos, etc.) en caso de una gran devaluación”.
Los kirchneristas siembran un nuevo cuco: Macri traerá devaluación e inflación. Pero ¿la receta de Scioli es muy diferente?
Si gana Macri habrá devaluación, si gana Scioli… también
Miguel Bein estuvo por estos días en el programa de Alejandro Fantino “Animales Sueltos”, donde el periodista realizó varias preguntas para conocer el plan económico que propone Scioli.
El economista referente del candidato oficial, continuando con el guiño a las patronales del campo, prometió que eliminaría "de un plumazo" todas las retenciones menos las de la soja argumentado que "si la soja no tuviera retenciones todo el mundo se lanzaría a producir soja, porque es el producto más rentable, por eso hay que generar mecanismos para que eso no ocurra y se logre equilibrio con el resto de los granos".
También se refirió al tipo de cambio respondiendo a Prat Gay y al plan económico de Cambiemos. Bein explicó que la devaluación del tipo de cambio oficial y la apertura del cepo cambiario debe ser moderada y no de un día para el otro como dice el otro candidato presidencial "para evitar un salto inflacionario". El asesor criticó al macrismo pero diciendo que hay que devaluar también, pero con moderación y precisó que "hay que tratar de recuperar la competitividad sin perjudicar al trabajador, y tal vez una manera sea tocando el tipo de cambio de manera gradual".
Al coro de devaluadores se sumó la “nacionalizada” YPF.El presidente financiero de la compañía, Daniel González, durante una conferencia en la que presentó la caída del 42% en sus utilidades trimestrales reconoció ayer que espera una devaluación del peso por encima de la inflación para el 2016 con el próximo gobierno.
Entonces ¿cuál es la diferencia de planes?
Recapitulando: Prat Gay dijo que hay que devaluar, que la gente se acostumbró al dólar blue y por eso no impactaría en precios. Los oficialistas salen a responder que "una devaluación traería inflación y pérdida de salarios" (Vanoli Dixit) pero su asesor estrella Bein afirma que sí, que será necesario una devaluación, pero que lo hará de manera gradual para evitar un salto en el aumento de los precios.
Entonces, los propios oficialistas están confesando que sí habrá devaluación pero que su matiz es de velocidades. O acaso ¿los precios no aumentarán si la devaluación es gradual?, o ¿la eliminación de un plumazo de las retenciones no modificará el precio de las materias primas que se exportan pero también se consumen internamente? La experiencia ha demostrado que no se trata de gradualidad, que las devaluaciones generan presión inflacionaria y en una economía tan dependiente de los insumos importados, agrega una presión adicional. El ejemplo reciente es la devaluación que hizo Kicillof en 2014 y ese mismo año el poder adquisitivo del salario cayó 5%.
Como venimos señalando desde La Izquierda Diario, o también se recomienda para un análisis más profundo la revista Ideas de Izquierda,ni Scioli ni Macri se diferencian en sus planes económicos, ambos preparan el mismo combo explosivo para los trabajadores: devaluación, quita de subsidios, tarifazos y nuevo endeudamiento externo. |