La disyuntiva planteada a la hora de elegir el próximo 22 de Noviembre en el balotaJe nos obliga a muchos profesionales, trabajadores, agrupaciones y colectivos de la Salud Mental (de distintos ámbitos) a sentar una posición pública y política.
En primera instancia destacamos con suma preocupación que ninguno de los dos candidatos contendientes en el ballotage, tanto Mauricio Macri como Daniel Scioli, expresan la defensa de los principios históricos y perspectivas con los cuales los abajo firmantes nos sentimos representados, tanto en nuestras convicciones políticas más profundas como en los objetivos estratégicos y hasta inmediatos del campo de la Salud Pública y Mental por los cuales desde distintas “trincheras”, dispositivos y ámbitos batallamos desde hace años (y hasta décadas) cada día: la defensa de una Salud Pública con una política universalista de seguridad social que garantiza el derecho a la salud para el conjunto de la población.
Tanto Mauricio Macri, como Daniel Scioli, tienen infinidad de coincidencias y puntos de encuentro en todos los tiempos conjugables: pasado, presente y futuro, no siendo ninguno “alternativa” del otro. Ambos provienen de la misma cuna ideológica, el neoliberalismo de “los ´90”, siendo su principal referente Carlos Menem, y ninguno de los dos “resiste el archivo” en expresiones y declaraciones favorables y reivindicativas de la dictadura genocida de Videla.
En cuanto al futuro, solo encontramos coincidencias: devaluación, tarifazo, “volver a los mercados” y pago a los “Fondos Buitre” a costa de un ajuste. Melconian (economista “estrella” del neoliberalismo menemista) y Prat-Gay (quien no poco tiempo revistió como Presidente del Banco Central de Néstor Kirchner) del lado de Macri. Miguel Bein (Viceministro de Economía de la Alianza) y Mario Blejer (ex funcionario del FMI) del lado de Scioli. De hecho, el debate público entre Melconian y Gustavo Marangoni (principal referente en economía de Scioli) ha demostrado que en lo único que difieren es en “los tiempos” del ajuste. Todos se han pronunciado por “volver a los mercados” y pagarle a los especuladores internacionales y “Fondos Buitre”, como lo han dejado en claro ambos candidatos semanas atrás en el Coloquio de IDEA ante los principales empresarios del país.
Así también, para “combatir la inseguridad” mientras Macri nos ofrece a Guillermo Montenegro y su Metropolitana represora del Borda y el Parque Indoamericano, Scioli oferta como “alternativa” una “troupe fascistoide” con Granados, Berni y Casal, el “antigarantismo” sostén ideológico y logístico de la “maldita Bonaerense” responsable de la desaparición de Luciano Arruga, los miles de caso de “gatillo fácil” y la represión de obreros en la Panamericana.
De cara al futuro, el retorno de las “relaciones carnales” no se agotaría en una victoria de Macri. Su contendiente Daniel Scioli ha insinuado que la Cancillería estaría a cargo del actual gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, miembro de una de las 5 familias más poderosas de la oligarquía provincial, quien a principios de octubre se hizo presente en el Consejo de las Américas de Nueva York (muy lejos de los foros bolivarianos de “la Patria Grande”) para comprometerse en nombre del futuro gobierno de Scioli a “pagar a todos los holdouts” y acordar una agenda con los Estados Unidos. Es decir ambos con sus diferentes alianzas políticas y sociales representan variantes de la derecha reaccionaria.
PASADO (menemista y neoliberal) y FUTURO (ajuste, alineamiento con Estados Unidos, pago a “Buitres”) COMÚN. Pero PRESENTE también. Las políticas en Salud Pública y Mental de ambos candidatos desde el gobierno de sus distritos a ambos lados de la Avenida General Paz son prácticamente dos gotas de agua con un denominador común: destrucción del Hospital Público, tercerización (y negociados) de prestaciones y efectores. Macri ya cuenta en su prontuario con la desarticulación del PAC (Programa de Atención Comunitaria para Niños con Trastornos Severos), su intento, frustrado por la resistencia de los trabajadores y la comunidad en general, de instalar su fastuoso Centro Cívico en el Hospital Borda y el reciente recorte criminal en el Hospital Garrahan, sumado al recorte progresivo de Centros de Salud Mental como el Ameghino, en el marcode la precarización laboral de trabajadores y profesionales y el recorte de insumos en los Hospitales Públicos, Centros de Salud y Centros Comunitarios de la Ciudad de Buenos Aires. Del otro lado de la General Paz, hospitales públicos colapsados y sin insumos, salarios de miseria y precarización laboral para los trabajadores y profesionales hospitalarios y “en territorio” (área primaria) con la novedad de la institucionalización de la APS como atención, más “Precarizada” que “Primaria” en Salud como son las UPAS (Unidades de Pronta Atención) que fueron inauguradas por Scioli hace pocos meses y su trabajadores ya denuncian la escasez de recursos y materiales para trabajar con la población “en territorio”. Un ejemplo paradigmático es el hospital psiquiátrico Melchor Romero donde en una investigación se encontraron pacientes que debían dormir en el suelo, falta de higiene, déficit alimentario y personas denudas que comían con sus manos porque no hay utensillos. En ese marco se estableció que 133 personas fallecieron: en el 2012 (65); 2013 (59); y 2014 (9). Todas presumiblemente por negligencia y abandono.
Tanto Macri como Scioli, lejos de promover la desinstitucionalización de las personas con padecimiento en Salud Mental, su (re)inclusión social y la promoción de abordajes interdisciplinarios, tal como plantea la Ley 448 de la CABA hace ya 15 años y la Ley Nacional de Salud Mental, solo han desmantelado los hospitales monovalentes o “neuropsiquiátricos” no con fines “desmanicomializadores” sino por el millonario negocio de subcontratación y tercerización de supuestos “dispositivos alternativos” que muchas veces se disfrazan con el nombre de Centros de Día, Casas de Medio Camino, Residencias, tratamientos ambulatorios, etc. cuando en realidad son depósitos manicomiales de pacientes gestionados por el sector privado; Fundaciones y ONGs, muchas de estas últimas vinculadas con la Iglesia Católica, donde en nombre de la “interdisciplina” día a día desempeñan sus tareas miles de colegas psicólogos, musicoterapeutas, terapistas, trabajadores sociales en condiciones de precarización escandalosa (monotributo, facturación) y cobrando muchas veces un sueldo promedio de $6.000 cada tres meses. La muerte del camillero y del paciente del Hospital Posadas de Haedo en noviembre del 2014, demuestra que con la atención/ internación de personas con padecimiento en Salud Mental en los Hospitales Generales, al igual que en los “establecimientos privados”, de Macri y Scioli, colapsados y derrumbados, terminan siendo un maquillaje del deterioro de la Salud Pública.
Por todo lo expuesto los abajo firmantes rechazamos la ilusión del mal menor y nos pronunciamos en contra de ambos candidatos por medio del VOTO EN BLANCO.
Convocamos a todos, más que nunca, a sumarnos activamente a la defensa de la salud pública y del reclamo de todos sus trabajadores y usuarios. Como ya expresó Gramsci (Cuaderno de la Cárcel Nro. 16.)“…el concepto de mal menor es de los más relativos. Hay siempre un mal aún menor que el anteriormente menor y frente a un peligro mayor en comparación con aquel anteriormente mayor. Cada mal mayor se vuelve menor en comparación con otro mayor, y así hasta el infinito. Así pues, se trata nada más que de la forma que adopta el proceso de adaptación a un movimiento regresivo, cuyo desarrollo es conducido por una fuerza eficiente, mientras que la fuerza antitética está decidida a capitular progresivamente, por pequeñas etapas y no de un solo golpe…”
Adhieren:
APEL (Agrupación Psicólogos En Lucha)
Agrupación Docente Naranja Universitaria
Tribuna de Salud
Ileana Celotto (Secretaria General AGD UBA)
Hernán Scorofitz (Secretario General Comisión Directiva AGD psicología UBA)
Pablo Habif (Psicólogo Liceo 3 DE 5)
Diana Melnik (Psicóloga UBA)
Haydee Vazquez (Psicóloga. Facultad de Psicología. UBA)
Héctor Hipólito Demo (Lic. en Psicología. Patronato de Liberados Bonaerense)
Agrupación Trabajadores Sociales en Lucha
Enrique Carpintero (Psiconalista, director de la revista Topía)
Hector Jose Freire (Escritor.Profesor en Letras.Sec.de Educacion)
Guillermo D. Kühl (AT en Fundat)
Leonardo J. Laguna (Psicólogo / Docente)
Juan Duarte (Docente CBC UBA)
Fioretti Fernando (Psicólogo - Cuerpo Interdisciplinario de Protección contra la Violencia Familiar - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación)
César Hazaki (Psicoanalista)
Eduardo Correa (Psicologo- UBA)
Maria Sara Muguerza (Lic en psicologia)
Vainer, Alejandro (Psicoanalista, Coordinador General Revista Topía)
Ramiro Ravasi (Ad Honorem - Unidad de Prevención y Asistencia en Salud Mental y Adicciones del Hospital Municipal de la Ciudad de Bahía Blanca)
Malena Lenta (Psicóloga/Docente)
Carla Pierri (Docente UBA)
Alejandro Dominguez (Psicologo Cooperativa Artesana)
Fernando Ramirez (Psicologia UBA)
Guillermo Pérez (Psiquiatra - Psicoterapeuta Grupal - Consultorio privado)
Raúl Jorge Mon (Psicólogo consultorio priv)
Perello Analia (Enfermera Hospital Borda)
Pablo Fuentes (Psicoanalista)
Fernando Figueiro (Realizador audiovisual/Docente)
Gabriel Alejandro Solarz (Musicoterapeuta)
Julian Solarz (Estudiante de Kinesiologia de la UNT -sede monteros-)
Azul Carrasco (Psicóloga y Docente)
Sofía Ahún Novillo (Docente y A.T. /Esc. Secundarias y Htal. Colonia Santa María) |
