“En honor al octubre ruso de 1917, en honor al octubre boliviano del 2003, ahora vamos por el octubre estudiantil junto a las y los explotados y oprimidos del sistema…”afirmó el estudiante de la Carrera de Derecho, Ángel, en medio del gran entusiasmo que suscitó la Conferencia Fundacional de “Octubre”: Corriente Estudiantil Revolucionaria conformada el pasado sábado 7 de noviembre por la Juventud de la Liga Obrera Revolucionaria (LOR-CI), Pan y Rosas Universitaria y un gran número de estudiantes independientes, procedentes de tres departamentos del país.
Nace así esta instancia de organización de la juventud combativa, con la participación de universitarios de la UMSA - La Paz provenientes de la Facultad de Ciencias Sociales (universitarios de Antropología, Trabajo Social y Sociología), la Facultad de Humanidades (estudiantes de Historia, Literatura y Filosofía), la Facultad de Medicina (el Programa de Terapia Ocupacional y Fono Audiología) y la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, además de universitarios de la UAGRM (Universidad Gabriel René Moreno) de Santa Cruz y la UMSS (Universidad Mayor de San Simón) de Cochabamba.
Con motivo de discutir las principales problemáticas del acontecer internacional, nacional y el panorama universitario, para poner en pie una gran fuerza estudiantil que luche tanto dentro como fuera de sus espacios de estudio, los más de 40 estudiantes presentes se dieron cita para una jornada extensa en la que se analizaron diversas temáticas como los impactos de la crisis internacional en el territorio boliviano, la continuidad y profundización de la economía capitalista en el autodenominado “Proceso de Cambio” de Evo Morales y, en dicho marco, el carácter que toman los conflictos universitarios suscitados a lo largo del 2015. “Aunque el imperante academicismo nos quiera hacer pensar que sí, sabemos que las llamadas casas de estudio no son una isla en el contexto político, social y económico que nos rodea, y por ello las y los estudiantes debemos tomar una posición crítica frente a la coyuntura nacional e internacional que como juventud, mayormente abusada y precarizada, también palpamos día a día. Necesitamos de manera urgente poner de pie una corriente de lucha estudiantil que, además de defender y conquistar derechos dentro de las universidades, aprenda y vibre con la lucha de los trabajadores y de los estudiantes de todo el mundo, como la de los estudiantes chilenos por una educación gratuita y de calidad, como la de los estudiantes sudafricanos y tantas otras más. Necesitamos una corriente que esté junto a la clase obrera, a los compañeros indígenas víctimas de brutales represiones por parte del Estado que protege al capital privado, por los derechos de las mujeres que día a día somos maltratadas, violadas y asesinadas…”, manifestó la estudiante de Antropología y militante de Pan y Rosas, Danica Chungara.
La intensa jornada culminó con la aprobación de un documento programático e importantes resoluciones para un plan de lucha nacional, donde se expresan ejes de gran relevancia como la necesidad de conquistar el voto igualitario (una persona, docente o estudiante, un voto), la defensa de la Autonomía Universitaria frente al Estado y su recuperación de las manos de camarillas docente-estudiantiles, la recuperación de máximas instancias de democracia estudiantil como la Asamblea General como máxima autoridad, los exámenes de competencias y oposición para docentes; además de otros puntos importantes como la necesidad de discutir y luchar por el derecho al aborto legal, la lucha contra el acoso sexual a las estudiantes, la exigencia de guarderías y tolerancia irrestricta para jóvenes madres que se ven obligadas a asistir con sus hijos a clases, entre otras.
Entre las resoluciones más importantes aprobadas por el conjunto de universitarios y universitarias, cabe mencionar dos campañas de carácter nacional: la campaña por el NO clasista, diferenciado al no de la derecha tradicional, frente al referéndum para la reelección de Evo Morales, como cabeza de la nueva derecha oficialista; y una campaña por los ejes estudiantiles mencionados, a llevarse a cabo en cada departamento del país.
Esta última campaña busca impulsar la organización del movimiento estudiantil para materializar la presencia de Octubre en cada departamento, lo que significa un importante paso en la lucha por poner en pie una corriente que verdaderamente esté junto a la base estudiantil, luchando por sus reivindicaciones, y que busque soldarse con los y las trabajadoras y el pueblo, no solo en el papel, sino a la par de cada una de sus luchas ante los ajustes, invasiones a Territorios Indígenas en favor del capital transnacional y contra la violencia patriarcal en cada una de sus expresiones.