Este pequeño paso fue la respuesta mínima que dio el gobierno de la provincia a la enorme movilización que significo el 3J y conmovió a Córdoba y el país.
Fiel a su estilo, Unión por Córdoba, literalmente copio otros proyectos presentados por legisladores de la oposición modificando algunas cosas menores (para que no sea un plagio abierto) y lo intento presentar como una propuesta propia. Maniobras leguleyas a las que están acostumbrados en la legislatura. Por lo mismo todos los proyectos fueron compatibilizados para que aparezcan “adhiriendo” al del oficialismo.
Recordemos que la miembro informante del oficialismo, María Amelia Chiofalo, fue muy cuestionada por las victimas de trata o sus familiares cuando estuvo en la secretaria al frente de la misma y fue obligada a renunciar.
El Frente de Izquierda acompaño en general el proyecto, haciendo una denuncia de lo limitado que es el mismo, pero se diferencio en particular señalando la insuficiencia del mismo, al punto que, como afirmo Laura Vilches en la sesión, quedan por fuera las trabajadoras tercerizadas en el mismo estado.
Así mismo, Vilches como Liliana Montero y otras legisladoras, insistieron en avanzar en un proyecto integral que declare la emergencia en materia de violencia de genero y permita entre otras cosas el acceso a viviendas y refugios para la mujer y sus hijas, lograr el acceso a subsidios como alguna de las medidas elementales para que no exista una coacción económica por parte del golpeador. Recordemos que Córdoba es una de las provincias en donde existe más alto índice de femicidios, demostrando que la politica del gobierno de De la Sota (centralmente botones antipánico) es totalmente insuficiente para terminar con este flagelo. | 
