El pasado sábado 07 de noviembre los trabajadores de la Zona Norte confluimos en una importante reunión de coordinación, algo no menor de cara a un posible gobierno de Scioli o Macri que promete un importante ajuste sobre el bolsillo de los trabajadores. La reunión fue convocada por las trabajadoras y trabajadores despedidos de Metalsa y Hutchinson, dos multinacionales autopartistas.
Contó con la presencia de 150 trabajadores y luchadores de la zona, destacándose la presencia de delegados de la línea 60, de Lear, Fate, Calsa, Rioplatense, SUTEBA Tigre y las comisiones internas de Pilkington y Praxair. Estos últimos pusieron a disposición su centro cultural en el barrio La Paloma para poder realizar la reunión. También concurrieron delegaciones de trabajadores del Hospital Fiorito, La Litoraleña, Coca-Cola y vigiladores de peajes que también se encuentran en lucha. Un paso importante de la misma fue haber programado una jornada de lucha junto a los trabajadores despedidos de Coca Cola para el próximo 17 de noviembre y convocar a un encuentro de coordinación en la zona para el próximo 12 de diciembre, ni bien asuma el nuevo gobierno. También se discutió la importancia de volver a discutir con los compañeros del SUTNA Seccional San Fernando. Porque como plantea la declaración surgida de la reunión, “el período que viene será una prueba para los trabajadores en la defensa de nuestras conquistas, de nuestros salarios y de nuestras condiciones laborales, así como de la defensa de nuestras organizaciones que le arrebatamos a la burocracia. Frente a este escenario convocamos al conjunto de los trabajadores a ponernos de pie y enfrentar desde hoy el ajuste en marcha.
Queremos unir nuestras fuerzas, coordinar nuestras luchas, para golpear juntos y enfrentar los planes de las patronales y el nuevo gobierno contra los trabajadores” Los inicios de la coordinación Desde que los trabajadores de Metalsa comenzaron con las medidas de lucha los militantes del PTS nos pusimos a su disposición, participamos de los cortes, volanteadas, denuncias en los juzgados y participamos de las reuniones de coordinación que se vienen haciendo en el SUTEBA de Tigre. A ellos luego se sumaron las compañeras despedidas de Hutchinson. Sabemos que son conflictos difíciles, ya que son golpes preventivos que dan las patronales con el fin de liquidar la organización que se va dando dentro de las fábricas.
Para nosotros son importantes porque en toda lucha por recuperar los sindicatos como organización de los trabajadores siempre va a haber avances y retrocesos, y en cada retroceso también se van templando los trabajadores. Ambos tienen en común el silencio cómplice de la UOM y el SOCAYA que agrupa a los trabajadores del caucho. En la zona, la solidaridad con las luchas no es novedad, ya lo hicimos con la lucha de los combativos choferes de la 60, con quienes fuimos reprimidos arriba de la Panamericana por la gendarmería de Sergio Berni; con las maestras del SUTEBA Tigre que tuvieron que cortar las vías del ferrocarril Mitre y la panamericana para reclamar el salario que Scioli no les pagaba. O la lucha por la expropiación de Madygraf y Wordlcolor. Es ahí donde se va fraguando la coordinación como cuando en vísperas de la toma del puente en Gestamp hicimos un importante encuentro en la Zona Norte, en el que participaron cientos de trabajadores de la zona junto a los estudiantes. Ahí se votó todo el apoyo a Gestamp y durante los cinco días confluyeron trabajadores de la alimentación, gráficos, mecánicos, docentes y estudiantes, una verdadera coordinación para la lucha que bancaba día y noche los piquetes.
La coordinación no puede ser una palabra linda, hay que ponerle el cuerpo, golpear con un solo puño. Eso es lo que comenzamos a discutir el sábado camino a realizar un gran encuentro el próximo 12 de diciembre. Porque, como dice la convocatoria, “sea quién sea el presidente, profundizarán el ajuste sobre los trabajadores e intentaran avanzar, cada uno a su modo, sobre nuestros salarios y condiciones de vida”. |