Fotografía: Inti Soria
El sábado por la tarde se realizó la Marcha del Orgullo LGTBI, que fue convocada alrededor de cinco ejes. #FuriaTravesti para exigir el cese de los travesticidios y justicia por Diana Sacayán. #NoAlHonorisCausa para rechazar el reconocimiento que pretende darle la UNT a Jorge Bergoglio y para pelear por la separación de la Iglesia y el Estado, junto a la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral. #RevertiteVosZecca contra la injerencia de Iglesia, los eventos organizados para promocionar “terapias de reversión” y para exigir el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. #NoMasTorturasEnLasComisarías, por la anulación de los Códigos Contravencionales, y #BastaDeLesbofobia.
Todos los colores, mucha música y la animación de Elba Zurita “La Torta Coach” a lo largo de cuadras y cuadras que despertó la curiosidad, el apoyo, como así también la mirada perpleja de algunos transeúntes conservadores del centro capitalino.
En el trayecto de la marcha, se realizaron besadas masivas frente a la Universidad Nacional Santo Tomás de Aquino y la Catedral, en repudio a la difusión de los textos homofóbicos de Richard Cohen por parte de la primera; y en rechazo de la injerencia de la Iglesia Católica.
La organización fue impulsada por el Colectivo LGTBIQP en Lucha, Pan y Rosas y el PTS, Agrupación 1969 (PO), Frente Popular Darío Santillán-Corriente Nacional, Socorro Rosa y Nuevo Encuentro. Desde el Frente de Izquierda y organizaciones como el FPDS-CN se impulsó una columna independiente de Scioli y Macri, ambos ligados a la jerarquía eclesiástica, detrás de la bandera “Ni Unx Menos. Basta de Travesticidios: Los gobiernos y la Iglesia son responsables”.
El movimiento LGTBI frente al balotaje
Fue la edición con mayor convocatoria en la provincia, desde que el movimiento LGTBI comenzó a ganar las calles tucumanas y los debates sobre el balotaje tampoco faltaron. Nuevo Encuentro y otros sectores buscaron a presentar a Scioli como “el amor” en contraposición a Macri, obviando que estos dos hijos políticos del menemismo tienen fuertes lazos con Bergoglio.
“No hay amor en estas elecciones”. Esta fue una de las frases del documento con el cual el Colectivo LGTBIQP en Lucha, principal referencia de la política y el activismo LGBTI en la provincia, sentó posición frente a Casa de Gobierno, en la culminación de la marcha, explicando que “tanto Macri como Scioli son candidatos profundamente comprometidos con la curia de la Iglesia Católica y nada nos asegura que con ellos vamos a poder estar tranquilos. Independientemente del resultado, hay que prepararnos para resistir.”
Las distintas organizaciones tuvieron la oportunidad de expresarse en este tramo final. Alejandra Arreguez compartió, en nombre de Pan y Rosas y el PTS, “el orgullo de ser cientos quienes salieron a enfrentar en las calles los prejuicios y el conservadurismo que la Iglesia Católica reproduce, impartiendo religión en las escuelas”. A su vez reivindicó la lucha de décadas gracias a la cual fueron conquistados derechos, y dejó en claro es por “esta lucha que no fue magia”, y denunció al gobierno kirchnerista y su alianza con el Vaticano, develando que detrás del discurso de “empoderamiento”, lo que se hizo fue seguir otorgando el poder real a la Iglesia para que siga decidiendo sobre las vidas de las personas.
Desde Pan y Rosas y el Frente de Izquierda se propuso fortalecer el pronunciamiento político en contra de los candidatos presidenciales que comulgan con Bergoglio, y transpiran homolesbotransfobia y misoginia, y se llamó a votar en blanco en el próximo balotaje.
Los militantes kirchneristas presentes, que no participaron de las manifestaciones frente a la UNSTA y la Catedral, reaccionaron intentando acallar la voz del Frente de Izquierda, con cánticos. Cuando fue el turno del orador de Nuevo Encuentro, la mayoría de los presentes optaron por retirarse.
¡Ni unx menos!
Uno de los ejes de la marcha fue la exigencia de Justicia por Diana Sacayán, recordada y homenajeada a cada paso,, y por todas las víctimas de travesticidios. En un momento en el que parecen recrudecer los crímenes de odio, la comunidad LGTBI salió a celebrar su orgullo pero también a mostrar que seguirá peleando para acabar con el horror que el Patriarcado heteronormativista impone.
Cómo decíamos días atrás, la pelea de fondo es por conquistar no sólo un mundo en el que no nos maten, sino un mundo sin opresión ni explotación alguna. Un mundo en el que, como decía Rosa Luxemburgo, seamos “socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”. | 
