El contador Germán Pratto había ingresado al gabinete delasotista luego de la renovación emprendida por el gobernador, motivada por el alzamiento policial de diciembre de 2013. Para ello debió tomar licencia como intendente de Morteros, cargo en el que había se desempeñaba desde 2007. Con nulos conocimientos en materia ambiental, su primer rol fue encontrar una salida política a la crisis desatada por el establecimiento de la planta de Monsanto en la localidad de Malvinas Argentinas. Para esto, en 2014 anuló la anterior resolución de la propia Secretaría de Ambiente y rechazó el estudio de impacto ambiental presentado por la empresa. Sin embargo, a la fecha Monsanto prosigue con su interés en instalar su planta semillera y De la Sota ha llegado a disculparse (con la multinacional), lamentando “presiones injustificadas (...), que pretenden hacernos creer que todo daña al ambiente”.
Más recientemente, Pratto fue noticia por sucesivas denuncias de desmonte en los remanentes de monte nativo de la provincia de Córdoba, como se ha denunciado desde La Izquierda Diario. Casos puntuales involucran desmontes en la zona de Traslasierra para hacer lugar a campos ganaderos y en La Calera para construir el country La Deseada, que con 426 hectáreas será el más grande de Córdoba. La gravedad de estas denuncias radica en que los desmontes no habrían sido producto de infracciones de los propietarios de los campos o de especuladores inmobiliarios, sino que habrían contado con autorización expresa de la Secretaría de Ambiente, a pesar de hallarse en zona roja de la Ley de Bosques. Las áreas rojas son zonas de alto valor de conservación del bosque nativo, que por normativas nacionales y provinciales deben ser protegidas.
El ex secretario de ambiente, sin embargo, no permanecerá por mucho tiempo alejado de la función pública. Luego de renunciar, asumió nuevamente como intendente de Morteros, cargo en el que permanecerá hasta el 10 de diciembre, cuando asumirá como legislador por el departamento San Justo para integrar la Unicameral. |