Este hecho causó polémica ya que la bandera con la que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) llamó a votar por sus candidatos fue la lucha contra la corrupción: “El eje fundamental es que hay que limpiar de corrupción al país” declaró el entonces presidente de Morena, Martí Batres.
Ante esto, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) intentó minimizar lo ocurrido declarando que "una golondrina no hace verano" refiriéndose a que lo ocurrido en Calkiní es un hecho aislado a los propósitos de Morena. Pero en este artículo queremos debatir si es en verdad un hecho aislado o más bien una consecuencia política de la estrategia del Morena.
Emiliano Canul había sido miembro del PRI aún semanas antes de que Morena lo designara como candidato. A pesar del conocimiento de su oscuro pasado, los dirigentes de Morena llamaron a votarlo. Por lo tanto, son también responsables de que la impunidad y la corrupción permanezcan en Calkiní.
La estrategia de López Obrador en duda
A lo ocurrido en Calkiní se suman otros casos similares que ponen en cuestionamiento la proclamada viabilidad del partido de AMLO como antídoto contra la corrupción.
El senador Mario Delgado, quien renunció al PRD y hoy defiende las banderas de MORENA, fue acusado de corrupción tras el escándalo de licitación express de la nueva Línea 12 del metro por graves irregularidades en su planeación y construcción. Mario Delgado era ministro de finanzas durante la administración de Marcelo Ebrard.
Recientemente, tres diputados de Morena en el Estado de México aprobaron el presupuesto del gobernador priísta Eruviel Ávila, lo que desató incluso inconformidad en las mismas filas del partido de AMLO.
La estrategia política de reformar al capitalismo permite que sectores del PRI y del PRD -muchos de los cuales están vinculados a casos de corrupción-, que comparten ese norte con la dirección de Morena, sean parte de esta organización. Así, un priísta como Canul puede entrar a Morena e incluso ser candidato a alcalde.
Independientemente de la reacción de Morena contra Emiliano Canul, el hecho es que este personaje, que asumió como candidato del Morena, va a ser encargado de manejar el gobierno del municipio y los negocios que de allí se deriven –corrupción incluida.
La lucha contra la corrupción debe ser la lucha contra el capitalismo
La corrupción es el aceite con el que se mueven los engranajes del sistema capitalista, pues sólo así los burgueses pueden obtener sus grandes fortunas. Los grandes empresarios sobornan con enormes cantidades de dinero y propiedades millonarias a los funcionarios públicos para a cambio “ganar” licitaciones de obras públicas, cadenas de televisión o de radio, concesiones para extraer recursos de nuestro suelo como gas, petróleo, agua etc. Los diputados, senadores, alcaldes y ministros cobran cientos de miles de pesos que los hacen vivir como burgueses, así están más subordinados a los empresarios y hasta emparentados.
Hay organizaciones, por más se dicen honestas y que proclaman luchar contra la corrupción, actúan en el marco del sistema capitalista, que son respetuosos de los grandes negocios de las trasnacionales y del imperialismo, pueden entrar tarde o temprano en la lógica del capitalismo. Frente a eso es necesario una izquierda distinta. Quienes levantamos La Izquierda Diario somos militantes del Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS). Todo esto lo hacemos bajo un sólo propósito: en lugar de modificar el capitalismo y quitarle los aspectos más escandalosos de la corrupción, luchamos por la caída de este régimen podrido, por un gobierno de los trabajadores y el pueblo y para eso impulsamos la construcción de una organización socialista de los trabajadores y la juventud. | 
