La ex ENTel fue privatizada en 1990, pasando a manos de las empresas Telecom y Telefónica. La “Ley de Reforma del Estado” (Ley 23.696) estableció en su artículo 29, que las empresas estaban obligadas a pagar bonos de participación en las ganancias. Mientras las privatizaciones imponían flexibilización laboral y despidos encubiertos mediante retiros, Menem firmó el Decreto 395/92 de “necesidad y urgencia”, en el cual eximió a las empresas telefónicas de la obligación de pagar los bonos. Luego de años de juicios y reclamos, ese decreto fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia.
Trabajo en Telecom hace más de 18 años. Jamás cobré participación en las ganancias. En realidad, ningún telefónico lo hizo.
Este jueves fui parte de los casi 2000 telefónicos que marchamos y concentramos durante horas bajo el sol en el Congreso, a la espera de que se dé media sanción en la Cámara de Diputados al Proyecto de Ley que obliga a las empresas telefónicas a emitir bonos de participación en las ganancias. En un inicio hubo dos proyectos. Uno presentado por el ex diputado del Frente de Izquierda, Néstor Pitrola, que fue mejorado luego con modificaciones propuestas por delegados y activistas telefónicos y que también firmaron Nicolás Del Caño y otros diputados. A este proyecto adherimos junto a mis compañeros de la Agrupación Violeta, con quienes somos parte de la oposición a la actual conducción de FOETRA y también adhirieron cientos de compañeros telefónicos junto a quienes nos movilizamos a mediados del año pasado. El otro, presentado por el diputado Hector Recalde, del FpV, con el cual teníamos diferencias ya que, sin fijar el porcentaje ni reclamar el retroactivo de lo que nos deben, propone resolver en paritarias y, en caso de no haber acuerdo, deja la decisión en manos del Ministerio de Trabajo, hoy en manos de Macri. Por eso habíamos presentado dictamen por minoría mediante la diputada del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, el 26 de agosto, en una reunión conjunta de las Comisiones de Trabajo y Comunicación, luego de no haber sido aceptada nuestra propuesta de incorporar al proyecto del diputado Recalde, algunas modificaciones, como que los bonos sean para todos los telefónicos, tanto de la fija, como de la móvil, efectivos, tercerizados y jubilados, que haya un retroactivo de cuatro sueldos por año y que el reclamo sea por el 10% anual de las ganancias, tal como estipulaba la “Ley de Reforma del Estado”.
Como explicó Carlos Artacho: "Esto no quiere decir que renunciemos a estos puntos, sino que peleemos para incorporarlos de alguna forma. Solo un gran movimiento de lucha podría lograrlo, que es lo que los telefónicos de la Violeta seguiremos impulsando. Mientras tanto apoyamos lo que vaya en favor de esta situación, aunque sea parcialmente, dado que no aprobarlo sería directamente ubicarnos del lado de las empresas".
Está claro que no podemos confiar y esperar que las soluciones vengan desde el gobierno o el Congreso. Siempre consideramos que para conseguir esta reivindicación postergada desde hace tantos años, es necesario que los telefónicos estemos organizados, y en unidad salgamos a las calles a luchar por lo que nos deben estas empresas que, durante años, fueron beneficiadas por los gobiernos de turno, que les garantizaron sus multimillonarias ganancias. Esta es la manera en la que los telefónicos obtuvimos todas nuestras conquistas.
Así quedó demostrado ayer cuando, poniendo en riesgo el quorum, los bloques del PRO, UCR, FR, PS, GEN y otros, se ausentaron de la votación no solo del proyecto de bonos para los telefónicos, sino de otro similar para los trabajadores de medios audiovisuales, y otras normas de mucha importancia para sectores de trabajadores, como la creación de Yacimientos Carboníferos Fiscales Sociedad del Estado, la indemnización a ex trabajadores de Canal 13 y Canal 11 y la expropiación del Hotel Bauen en manos de sus trabajadores, entre otras.
Pero la propia crisis de la bancada del FpV también puso en peligro el quorum, cuando en medio de la sesión, durante la tarde, se ausentaron tres de sus diputados. Larga fue la espera mientras frente al Congreso se agitaban banderas y carteles que pedían por los bonos de participación en las ganancias. Sobre Av. Rivadavia, trabajadores del sindicato de televisión (Satsaid), sobre Av. Entre Ríos, los telefónicos de FOETRA.
Diputados de bloques de centroizquierda, así como los tres diputados del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, Myriam Bregman y Pablo López, fueron cuestionados por haber participado de la sesión, por sectores ligados a las patronales cuyos intereses se veían afectados mediante la sanción de estas normas. Los trabajadores que nos vimos beneficiados por la aprobación en la Cámara de estas leyes que iban a favor nuestro, como los telefónicos, en cambio, festejamos este primer paso en la recuperación de un derecho por el que venimos luchando hace más de 20 años. Los telefónicos saludamos las leyes aprobadas en el Congreso a favor de los trabajadores.
Myriam Bregman, del PTS/FIT, declaraba ayer que ellos participaron “en sesiones en las que no teníamos acuerdo en ninguno de los proyectos de ley que se trataron. Participamos de sesiones increíbles en las que se votó, por ejemplo, la indemnización de 8 mil millones de dólares a Repsol, es decir a los vaciadores que dejaron sin recursos naturales a la Argentina. En general esas leyes se negocian con la oposición en las reuniones de Labor Parlamentaria y la mayor parte de las ’sesiones especiales’ son acordadas con la UCR y hasta con el PRO, donde se ’reparten’ leyes entre ellos para que queden todos conformes”
Los diputados del Frente de Izquierda no piensan en el juego político entre los representantes de sectores patronales; tampoco piensan si su ausencia o presencia en el recinto afecta a algún partido. Ellos intervienen en el parlamento dando el debate solo en favor de los intereses de los trabajadores y los sectores populares.
Como explicó ayer Nicolás del Caño, del PTS/FIT, “…participamos porque utilizamos al Parlamento como tribuna para desenmascarar los intereses que defienden el oficialismo y la oposición y hacer valer la voz de los que no la tienen. Entonces desde ese punto de vista nosotros no tenemos nada que explicar”.
Y es cierto, no tienen nada que explicar; que las corporaciones pataleen y los trabajadores festejemos, es suficiente explicación. |