Inmediatamente Henry Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática, informó la noche del miércoles que responsabilizaba a "bandas armadas" que estarían identificadas con el oficialista PSUV. El presidente Nicolás Maduro, rechazó las declaraciones de Ramos Allup, sosteniendo que el asesinato se debe a un presunto "ajuste de cuentas" entre miembros de bandas rivales, e incluso desde la dirigencia del PSUV declararon que demandarían a Allup por difamación.
Pero la versión de Ramos Allup, que hizo pública a través de un Twitter, inmediatamente fue tomada y replicada por los cables internacionales, y a las pocas horas ya se estaban pronunciando no sólo políticos a nivel nacional sino incluso desde gobiernos como el de España, Chile y los propios Estados Unidos, además de Almagro de la OEA y políticos del derechismo continental.
Un hecho contemplado en la tensa situación política
En un reciente artículo hacíamos referencia a “el termómetro de un clima que puede prefigurar violencia”, alertando que la situación abierta no sólo estaba cargada de gran tensión sino que podrían desencadenarse también hechos violentos. No nos equivocábamos, pues ya veníamos de acontecimientos tensos, con saldos trágicos incluso como cuando se dieron los hechos de febrero y marzo de 2014.
Escribíamos en dicho artículo que, en un informe publicado por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) en el que se analiza el primer semestre del 2015, se destaca que “con base a lo monitoreado, vemos que Venezuela se encuentra inmersa en una espiral de conflictos sociopolíticos que no disminuyen, sino que crecen con el pasar del tiempo y esa es la tendencia de aquí a los próximos seis meses”. Y si partimos de los tensos años que van de 2013, luego de las cerradas elecciones presidenciales, y parte de 2014, cuando el sector del ala dura de la derecha buscó marcar la impronta de los acontecimientos, estas parlamentarias pueden también abrir escenarios violentos, sino antes, después del resultado de las elecciones.
Desarrollando que esta atmósfera de sucesos potencialmente peligrosos se daban no sólo en el marco electoral, sino también marcados por la profundización de la crisis económica, cuando corre el último tramo frente a las parlamentarias. No sólo la dialéctica de la situación nos llevaban a prever esta situación sino hechos que ya se venían desarrollando, como por ejemplo, ya se había expresado lo peor de la derecha, como se pudo ver en el caso del asesinato de Eleazar Hernández, estudiante de derecho de La Universidad del Zulia, identificado con el chavismo, presuntamente asesinado por “grupos de choque” de la oposición de derecha dentro del campus universitario, mientras celebraban elecciones internas.
Las versiones desencontradas de la derecha y el chavismo
En el caso reciente, es difícil establecer el origen de los hechos del asesinato de Díaz –cada sector ofrece una versión, ambas incluso con cabos sueltos- pero lo que es claro es que la derecha lo iría a explotar al máximo para crear mayor tensión, ya que acontecía en un mitin en el que participaban candidatos a diputados opositores de la zona y la esposa del encarcelado dirigente opositor, Leopoldo López, Lilian Tintori que ha adquirido mucha visibilidad a nivel internacional sobre todo luego del apresamiento de su esposo y sus constantes viajes por muchos países siendo recibida por políticos a fin a su pensamiento político e influyentes en sus respectivos países.
Si Ramos Allup se refirió a “bandas” ligadas al PSUV, Lilian Tintori, que además de ser esposa de López es dirigente de Voluntad Popular, avanzó mucho más acusando este jueves en rueda de prensa con medios nacionales e internacionales, al presidente Nicolás Maduro de dirigir "el terrorismo de Estado" que “ha bloqueado y agredido a los simpatizantes que le acompañan en sus recientes recorridos por el país y que se agudizaron en las visitas que realizó a Cojedes y Guárico”, incluso llegando a afirmar “me quieren matar” aludiendo a que “esperaron a que bajaran todas las cámaras y teléfonos que grababan”, y que “la sangre… por el impacto de arma de fuego, le salpicó” por estar ella próxima a él. Aunque resulta que una amplia cantidad de medios, incluyendo de la derecha, que reportaron el hecho, indicaban que Tintori minutos antes ya se había retirado del evento, resultando llamativo también que ningún celular hiciera alguna mínima fotografía, filmación o grabación de Lilian Tintori minutos después del asesinato.
El secretario general de AD, Henry Ramos, acompañó a Tintori en dicha rueda de prensa, pero esta vez matizó la acusación contra Maduro en comparación a lo que declaraba la esposa de Leopoldo López, limitándose a afirmar que la actitud del Presidente "abre la espita" y "da licencia" a los violentos, “aunque el mandatario no señale directamente a las víctimas”.
Como era de esperarse, el presidente Nicolás Maduro rechazó las declaraciones de Ramos Allup, asegurando que el asesinato Manuel Díaz durante el mitin se debía a un presunto "ajuste de cuentas" entre miembros de bandas rivales. Por su parte, el Jefe del Comando de Campaña del Gran Polo Patriótico (chavismo), Jorge Rodríguez, acudió a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) para denunciar "la manipulación de la verdad; así como también situaciones de violencia y falsos positivos, relacionados con las elecciones parlamentarias que se realizarán el próximo domingo 06 de diciembre a objeto de elegir la nueva Asamblea Nacional (AN)", asegurando que Díaz era ampliamente conocido por el prontuario criminal para dar sustento a la tesis de “enfrentamiento entre bandas criminales y ajustes de cuentas entre ellas”. Declaraba que "el ciudadano era el último integrante de ’Los Plateados’, banda criminal que se dedicaba a la extorsión, sicariato y secuestro en Guárico (...) quien además mantenía nexos con mafias sindicales de la construcción".
El defensor del Pueblo, Tarek William Saab, quien por medio de su cuenta de Twitter aseveraba también que las investigaciones apuntan a que el crimen fue producto de un "ajuste de cuentas" entre sindicatos de la construcción rivales, sosteniendo que las autoridades policiales ya tenían identificado a uno de los presuntos responsables del asesinato de Luis Manuel Díaz.
Así como desde la derecha se le achaca el asesinato del dirigente municipal adeco a “bandas” ligadas al PSUV, no hay quien no descarte que podría ser algo montado por la derecha misma basándose que al gobierno lo peor que le convendría es que se desaten hechos de este tipo y sobre todo, tomando en cuenta que se encontraba en el lugar de los hechos Lilian Tintori. Pero así como no se le puede creer a la derecha acostumbrada a hechos de violencia de connotación criminal tampoco se puede acreditar en el gobierno y el PSUV también acostumbrado hechos de violencia criminal como ya lo hemos visto en otras situaciones, como en la Ferrominera del Orinoco como en actos lisos y llanos de asesinato estatal como fue el caso de los obreros de la Mitsubishi.
El derechismo internacional rápidamente tomó partido
A nivel internacional no hubo medio que no hablara del hecho sobre todo en base a la difusión de los cables, lo que era normal tomando en cuenta que los ojos, al menos en América Latina, están puestos en la tensa situación en Venezuela, lo que ha desatado que múltiples gobiernos y distintas personalidades se pronuncien al respecto, algunos incluso atacando directamente al gobierno de Maduro y otros más comedidos.
El que más se aventuró fue Luis Almagro, Secretario General de la OEA y que ya viene en conflicto con el gobierno nacional, destacando que el asesinato de Díaz "no es un episodio aislado, sino que se da conjuntamente con otros ataques realizados contra otros dirigentes políticos de la oposición en una estrategia que procura amedrentar a la oposición". La respuesta del Presidente Maduro no se hizo esperar: “todavía no se cumplen 12 horas de la investigación y ya sale la basura de Luis Almagro en la OEA a declarar contra el pueblo y la revolución bolivariana”.
Mariano Rajoy, presidente del gobierno del Estado Español le siguió en la saga, condenando el homicidio del secretario municipal de Acción Democracia (AD) y expresando “su apoyo a los demócratas de Venezuela”. Desde el gobierno de Obama, el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, tomaba posición manifestando que "las campañas de miedo, violencia e intimidación no tienen cabida en democracia", refiriéndose al hecho; lo que tuvo rápida respuesta de la Canciller venezolana, Delcy Rodríguez, quien declaró que tales afirmaciones son "injerencistas, insolentes y falsas, al pretender vincular el hecho con el proceso electoral en momentos cuando las investigaciones apuntan a que el crimen responde a la acción de bandas criminales".
Desde Chile, el canciller, Heraldo Muñoz, también tomó la palabra y condenó hoy el asesinato expresando que las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre se celebren en un “clima de paz”. Y el presidente del Senado de dicho país, el democristiano Patricio Walker, dijo que la muerte del opositor venezolano es un “hecho gravísimo que tiene que ser investigado acuciosamente por el Poder Judicial en Venezuela, que desgraciadamente carece de independencia”. Y así se podrían ir sumando más declaraciones, en general de políticos alineados con la derecha local, lo que puso más el foco latinoamericano sobre Venezuela.
No se descartan situaciones similares que recalienten el termómetro político
En el país se entra en los últimos días de la campaña electoral, y nuevos hechos pueden ocurrir, incluso del mismo carácter de lo ocurrido en Altagracia de Orituco. Son sectores que se pelean el control estatal, sectores que nada tienen que ver con los intereses de los trabajadores, y es la razón por la que en estas elecciones ni el polo del chavismo ni el de la oposición son opciones para los trabajadores. Veremos entonces cómo se van desarrollando los acontecimientos, tanto en los días que restan como en lo inmediato del 6D, de lo que aquí acontezca, la situación del país, al momento, abre escenarios de cada vez mayor tensión. |