Representantes de 195 países más la Unión Europea (UE) negociarán un acuerdo que la presidencia francesa pretende que sea "ambicioso" y de cumplimiento obligatorio.
La cumbre se abrió rodeada de un gran operativo policial, reforzado tras los atentados del 13 de noviembre en París, al día siguiente de la represión a los manifestantes en Plaza de la República. A lo largo del día fueron liberando a algunos de los casi 300 detenidos, mientras los medios de comunicación hicieron una campaña funcional al gobierno, para demonizar a los manifestantes y justificar las detenciones.
El peruano Pulgar Vidal, que había presidido la anterior conferencia (COP20), dijo estar "convencido" de que se logrará un acuerdo en París, antes de dar el relevo al ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, que presidirá la COP21.
Tres semanas después de los atentados yihadistas de París y Saint Denis que costaron la vida a 130 personas, el ministro peruano aseguró que "el calentamiento climático y el terrorismo" son "las grandes amenazas del mundo actual".
Reuniones bilaterales
La cumbre está cruzada por las tensiones geopolíticas de la guerra de Siria, la coalición internacional contra el Estado Islámico y los enfrentamientos con Rusia. Este lunes se realizaron varias reuniones bilaterales para abordar estas cuestiones.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, trataron la situación del conflicto en Siria y la lucha contra el Estado Islámico, además de analizar las discusiones sobre libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Ucrania.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, había expresado su deseo de reunirse también en París con Putin para normalizar relaciones después de que su país derribara un avión militar ruso en su frontera con Siria, pero el Kremlin lo descartó.
Tras esa bilateral, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, se unió a Merkel y Putin para tratar sobre los últimos acontecimientos en las discusiones que mantienen la Unión Europea y Ucrania para aplicar un acuerdo de libre comercio, en consulta con Rusia. Mañana, las tres partes se reúnen en Bruselas para mantener un diálogo trilateral sobre esta cuestión.
Obama y Putin también mantuvieron una reunión bilateral donde hablaron sobre el conflicto en Siria. Según un portavoz del Kremlin, "Obama transmitió sus condolencias por el incidente con el avión ruso, derribado por las Fuerzas Aéreas turcas en Siria".
Ambos mandatarios, en su segunda reunión en las últimas dos semanas, también trataron "en detalle" la situación en Siria y el conflicto ucraniano, agregó.
Putin y Obama, según el Kremlin, "se manifestaron por el impulso hacia la solución política" de la guerra civil en ese país árabe y por el "pronto cumplimiento de los Acuerdos de Minsk" para el arreglo de la crisis ucraniana.
El presidente ruso ha ordenado la imposición de sanciones económicas contra Turquía después de que el dirigente turco, Recep Tayyip Erdogan, se negara a pedir formalmente disculpas por el derribo del bombardero, que, según Ankara, violó su espacio aéreo.
Mientras, Obama y la OTAN han apoyado el derecho de Turquía a defender su territorio y han instado a Rusia que se abstenga de misiones aéreas cerca de la frontera turco-siria, aunque han llamado a ambos países a normalizar sus relaciones.
Las tensiones en la coalición internacional que interviene en Siria, más Rusia, se han agravado desde el derribo del avión ruso por Turquía, además de las diferencias existentes entre Rusia y Estados Unidos sobre el gobierno de Al Assad, al que Moscú respalda. La cumbre del clima está cruzada por todas estas tensiones, que de hecho relegan a un segundo plano el debate sobre la cuestión del cambio climático. |