En Santa Fe, además del escandaloso Proyecto Gramajo, el ajuste ya comenzó con la eliminación de licencias por capacitación, el deterioro de las escuelas y el retraso en los pagos de salarios en los últimos meses. Este plan es parte de uno más general que tienen los empresarios para que la crisis la paguen los trabajadores.
Luego del triunfo de Macri (el país atendido por sus propios dueños) las patronales ya comenzaron el festín de remarcar precios y escondiendo mercadería para la especulación. Ni los que están, ni los que llegan denuncian esto.
El panorama es crítico para los trabajadores, trabajadoras, y los sectores populares. Frente a lo que se viene es necesario redoblar la organización para frenar los ataques y avanzar en mayores conquistas. ¿Cuál es el plan de lucha que está preparando la Celeste ante esta situación? Nada, ni una asamblea, ni un llamado, ni siquiera declaraciones rimbombantes por parte de Alesso y compañía. Anunciaron que con Macri se vienen el ajuste sin embargo su actitud es más la de quien se presta a colaborar con las flamantes autoridades que a combatir el neoliberalismo que despide por los poros ese gabinete lleno de CEOs. Con Scioli la situación no iba a ser muy distinta. Nadie nombra a Berni, Casal y Granados como ministros pensando en tomar medidas en favor de los trabajadores.
Si el ataque se viene más duro tenemos que renovar las herramientas de lucha. Y en ese sentido las conducciones rosarinas de AMSAFE, ATE y Siprus vienen equivocando el camino. Lo que hace falta es volver a las asambleas en cada escuela y dependencia. En vez de acuerdos de cúpula para llamar a acciones raquíticas lo que hay que impulsar son asambleas conjuntas en cada lugar de trabajo con desobligación para votar medidas y un plan de lucha.
Que la acción convocada para el jueves (allí estaremos) no haya sido consultada en asambleas es muestra de lo dicho en el párrafo anterior. Otro ejemplo de esta práctica se dio en la última reunión cuerpo de delegados AMSAFE donde propusimos, en conjunto con otros docentes, que se vote en las escuelas si la medida del pasado 20 de noviembre iba a ser con o sin desobligación. Una medida democrática elemental para consultar a la base qué modalidad de medida prefiere. Sin embargo contra esto votó el conjunto de la Comisión Directiva. En ATE ni siquiera hubo asamblea de delegados.
La convocatoria lamentablemente no incluye el reclamo de solidaridad con los 33 docentes y camioneros de Tierra del Fuego que están siendo juzgados injustamente en una causa manipulada y sin pruebas por parte de la justicia que quiere aleccionar a quienes salen a luchar por sus derechos. La lucha contra la criminalización de la protesta social debe ser uno de los principales demandas de esta convocatoria.
La nueva situación exige nuevas prácticas. Hay que barrer con las decisiones de cúpula, con el corporativismo, con la subestimación de la capacidad de crítica y combatividad de docentes y estatales. Hay que dar paso a toda una camada de jóvenes que con espíritu renovado sean complemento de las generaciones con mayor tradición. Esto sumado a la necesidad de independencia política de cualquier sector empresarial, tanto sea del Frente Progresista, como del kirchnerismo y, naturalmente, el macrismo, son las banderas que levantamos quienes somos parte de la agrupación Marrón y del PTS. | 
