La noticia se dio a conocer durante el fin de semana, cuando Carolina Stanley, la Ministra de Desarrollo Social que integrará el gabinete de Mauricio Macri, confirmó que Fabiana Tuñez había aceptado la propuesta.
Tuñez, junto a Ada Beatriz Rico, fundó hace más de una década la Casa del Encuentro, un observatorio que lleva registros de femicidios desde 2008, basándose en los casos publicados en diarios y agencias de noticias de todo el país. Una tarea más que importante, teniendo en cuenta que hasta hace muy poco solamente se contaba con la información de ese organismo no gubernamental. La ausencia de registros estatales mínimos en la materia fue una de las denuncias centrales del #NiUnaMenos y la gran movilización del 3 de junio de este año.
Ahora bien, el Consejo Nacional de las Mujeres es una institución del Estado que debería regir las políticas de género en la Argentina. Y si bien tiene asignadas competencias fundamentales para la defensa y la promoción de los derechos de las mujeres, no tiene la difusión necesaria para que la mayoría conozcan de su existencia. De hecho Mariana Agustina Gras Buscetto, su actual presidente, es prácticamente una desconocida para las mujeres que habitan Argentina, en un contexto en el que la violencia machista, las violaciones, la trata de mujeres y los femicidios están entre los temas de mayor presencia e interés a nivel social.
La propuesta del macrismo a Fabiana Tuñez para que reemplace a Gras Buscetto intenta darle un barniz progresista a ese cargo institucional. Tuñez, por ejemplo, apoya la despenalización del aborto. Pero por otro lado su ONG tiene programas que lleva adelante en colaboración con organismos públicos y privados, algunos de ellos internacionales. Entre otros tiene convenios con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Embajada de Estados Unidos, la Fundación Avon y el Fondo de Población de las Naciones Unidas.
Como lo demuestra la propia realidad, que los gobiernos y las grandes empresas “colaboren” con organizaciones como La Casa del Encuentro no implica para nada que en sus agendas y en sus políticas apunten a erradicar todo tipo de violencia hacia las mujeres. Por el contrario, son los propios gobiernos y las grandes empresas quienes garantizan que la violencia machista se reproduzca.
De hecho Mauricio Macri disminuyó el presupuesto correspondiente al área de la Mujer, además de cerrar varios programas como el de Ayuda a Víctimas de Violencia Sexual.
En tanto Daniel Scioli, el excandidato del kirchnerismo que gobierna la Provincia de Buenos Aires desde el año 2007, lejos de mostrar interés para intentar paliar este flagelo, cerró casi todos refugios para mujeres golpeadas y amenazadas por sus parejas y exparejas. Un flagelo que, según los propios números de La Casa del Encuentro, se cobra la vida de una mujer cada treinta horas.
El Estado y sus instituciones son los responsables de reproducir y legitimar la violencia machista, desatendiendo miles de denuncias cotidianas por parte de las víctimas, dando impunidad a la inmensa mayoría de los victimarios y sin siquiera implementar un sistema estadístico mínimamente serio como para dar cuenta del estado de situación.
La realidad demostrará si Fabiana Tuñez podrá superar la mera parafernalia mediática que el macrismo representa en los temas sobre los que ella trabaja. A juzgar por lo que hizo el PRO en años de gobierno porteño y, sobre todo, por lo que se propone hacer al frente del gobierno nacional, es posible imaginar que, si Tuñez no claudica en su pelea de años, más temprano que tarde termine renunciando. Porque la realidad también demostró que sólo organizadas de forma independiente del Estado y todos los gobiernos las mujeres lograrán avanzar en la conquista de sus derechos elementales. |