Fotografía: Diario Uno Santa Fe
El gobernador electo Miguel Lifschitz recibió este lunes en la sede del Partido Socialista a su rival en la pasada elección provincial y actual diputado nacional Omar Perotti. Reunidos en la sede rosarina del partido de la rosa acordaron trabajar juntos por la provincia. “Tendremos una gestión abierta al diálogo con todas las fuerzas políticas”, sintetizó el mandatario electo, quien asumirá el próximo 11 de diciembre el gobierno de la provincia de Santa Fe.
Mañana Lifschitz se reunirá con Miguel Del Sel en la ciudad de Santa Fe, cerrando así el “compromiso” que había asumido luego de las elecciones, cuando anticipó que se reuniría con los demás candidatos. En tanto, Omar Perotti señaló en días previos a la reunión que "los argentinos votaron por una instancia de cambio que hay que saber interpretar”, anticipando el espíritu de colaboración con el gobierno local y el futuro gobierno nacional.
El objetivo de estas reuniones se ve atravesado por una coyuntura de metamorfosis a nivel nacional, donde las provincias buscan negociar mejores relaciones con el futuro gobierno de Cambiemos. Es que, resulta necesario aunar fuerzas en pos de cierta gobernabilidad, blindándose mutuamente, mientras va germinando el ajuste que más temprano que tarde tendrán que descargar sobre los trabajadores.
El socialismo dio muestras esta semana de lo que tiene preparado para el bolsillo de los trabajadores anunciando un nuevo aumento en el boleto de colectivos, e ingresando a la Legislatura el proyecto del presupuesto 2016 que prevé, entre otras cosas, un incremento en las tarifas de servicios esenciales como la luz y el agua de casi un 50 %; Aguas Santafesinas solicitó un alza del 48 % dividida en tres tramos.
El futuro ministro de Economía Ángel Sciara anticipó que la luz costará entre un 20 % y un 30 % más cara el año que viene y también habrá "retoques" en Ingresos Brutos, y subas de entre 30 % y un 50 % para el inmobiliario rural y urbano. Por otra parte, en Rosario se estima un revalúo en el valor de la Tasa General de Inmuebles (TGI) que tendría, en promedio, un aumento del 48 %.
Del “voto en blanco” al “voto de confianza”
Luego de una campaña anodina por el voto en blanco (no) impulsada por el gobierno local, que dejó correr el voto al candidato de Cambiemos, el socialismo pretende directamente negociar en mejores condiciones.
Mientras que un sector del Frente Progresista encabezado por los radicales jugó abiertamente por Macri, la necesidad pone a Lifschitz cada vez más cerca del “cambio”. La UCR, la Coalición Cívica y el Partido Demócrata Progresista (PDP) provinciales ya adelantaron su intención de alinearse a la estructura que conducirá el Estado nacional, aunque dentro de la estructura del PS Rubén Galassi y el actual gobernador Antonio Bonfatti señalaron que seguirían manteniendo la “identidad” del Frente Progresista Cívico y Social.
En tanto, la intendenta de Rosario Mónica Fein se mostró "optimista" con la llegada del nuevo gobierno. La mandataria, que asumirá su segundo mandato en Rosario a partir del 10 de diciembre, alentó a darle un “voto de confianza” a la alianza encabezada por Mauricio Macri. “Intentemos que le vaya muy bien", afirmó.
Estos elementos son sólo una muestra del consenso de los grandes partidos para los tiempos venideros, donde buscarán implementar medidas que vayan en contra de los trabajadores, y éstos tendrán que responder a los ataques. El cierre de Paraná Metal confirma esta hipótesis, mientras que el ejemplo de los docentes rechazando la reforma jubilatoria, y la lucha de los trabajadores aceiteros que hace meses paralizó las estratégicas terminales portuarias de la provincia, presagian que el 2016 será un año de cortocircuitos y luchas sociales, donde los trabajadores y la izquierda tienen planteado intervenir activamente para resistir los embates que vendrán. |