Mucho se ha escuchado estos días este nombre: Isela Costantini. La actual CEO de General Motors Argentina es la elegida por Mauricio Macri para ocupar el cargo que el 10 de diciembre deja en Aerolíneas Argentinas Mariano Recalde de La Cámpora. Nada más y nada menos que la presidencia de la empresa. Con una larga trayectoria, ocupando puestos claves en la empresa General Motors, supo llegar a ser presidenta y directora ejecutiva de esa empresa en Argentina, Uruguay y Paraguay en 2012. No es una novedad que Mauricio Macri elija a varios CEO de distintas empresas como Lopetegui ex de LAN o Aranguren ex Shell entre otros para ocupar cargos de importancia en su gobierno, o dicho en otras palabras, el país atendido por sus dueños.
Dime a quien pones y te diré tu plan...
Se sabe que casi la totalidad de la oposición, hoy en día apoyando al que se hará cargo del nuevo gobierno de "Cambiemos", plantea no solo el déficit que genera Aerolíneas Argentinas, sino también el supuesto “exceso” en cantidad de trabajadores. Se habla de unos 12.000 empleados de planta y unos 2.000 tercerizados más que trabajan para Aerolíneas. De ninguna manera los trabajadores tienen que permitir algún tipo de ajuste, y la defensa de los puestos de trabajo tiene que ser una tarea de primer orden.
Al mirar que al frente de Aerolíneas ponen a una CEO de GM está claro cuál es el plan. Para refrescar un poco la memoria, las automotrices, incluida General Motors, son las primeras en suspender o despedir empleados cuando las ganancias no son las esperadas. Sin ir tan lejos, con la crisis de Brasil acechando, el sector automotriz está siendo muy golpeado. Recordemos que aproximadamente un 70% de la producción automotriz se exporta, y de lo que se exporta un 80% se exporta a Brasil.
Tanto en la crisis del 2008 como hoy en día, son muchas las automotrices, incluida General Motors, que optan por despedir contratados y suspender, a veces rotativamente, a veces por periodos extensivos a grupos de trabajadores. No muy lejos, este año en Brasil la GM amenazó con despedir 800 trabajadores, lo que desató 6 días de huelga y una resistencia por parte de los trabajadores que hizo retroceder a la empresa de lo que era su plan de ajuste.
Allá por el 2008 fue la propia GM en Santa Fe que, entre suspensiones y despidos, mantuvo a unos 160 empleados aislados de sus compañeros en un quincho fuera de la planta en una clara actitud persecutoria.
Preocupación entre los trabajadores
La expectativa a lo que sucederá es muy grande en los aeropuertos, sobre todo entre los trabajadores de Aerolíneas Argentinas de planta, y así también de los trabajadores tercerizados. El pasado 24/10 un corte de Avenida Costanera que aglutinó a los tercerizados de Aerolíneas que reclamaban por paritarias vencidas de la empresa Falcon (AEP) y GPS (EZE), pero también tercerizados de LAN, de la empresa Redguard, que puso sobre el tapete la preocupación de estos sectores de tercerizados ante el cambio de Gobierno, lo que da una cierta inestabilidad. Se sabe que cuando cambian las figuritas de los jerárquicos, cambian las tercerizadas y traen a sus tercerizadas amigas para seguir haciendo negocios, y en el medio de los traspasos de una empresa a otra siempre intentan quitar derechos para tener mayores ganancias.
En 12 años de kirchnerismo no se resolvió ni un poco el problema de la precarización en los aeropuertos, y el discurso progre quedó dañado en este punto, ya que solo los trabajadores tercerizados fueron los que lucharon y seguirán haciéndolo por el pase a planta permanente.
Es un desafío, entonces, entre los sectores que vienen luchando y los sindicatos Aeronáuticos discutir y llegar a ciertos acuerdos para enfrentar cualquier ataque y ajuste que quiera venir por parte de las nuevas autoridades. No hace falta ser un sabio para entender de donde viene Isela Costantini, ni cuál es su escuela para darse cuenta que en Aerolíneas Argentinas no va a seguir siendo todo lo mismo. |