El ministro de Hacienda, Joaquim Levy, admitió este miércoles (9) por la noche en una conversación con representantes de la Comisión Mixta de Presupuesto (CMO, por sus siglas en portugués), que podrá dejar el gobierno en caso de que sea aceptada la propuesta, defendida por un ala del gobierno, de reducir a cero la meta de superávit primario para el próximo año, fijada por él en 0,7% del Producto Bruto Interno (PBI). “Si el superávit baja a cero, estoy afuera” dijo Levy a los presentes en el encuentro.
Esta presión del ministro es para aplicar mayores y más agresivos ajustes contra la clase trabajadora.
Aprovechándose de la perspectiva de baja de la calificación de la deuda del país por la agencia de riesgo Moody’s, el ministro volvió a las cámaras este jueves para comentar sobre la deuda brasilera y argumentar cuál ajuste defiende y por el cual presiona.
El ministro manifestó que la deuda interna “está creciendo a una velocidad incómoda”, lo que “señala la importancia de que el país haga reformas”, sobre todo de orden fiscal, “para eso necesitamos unidad, estar todos pensando en primer lugar en Brasil”, dijo. “Es preciso unidad, entendimiento y mucho foco para hacer lo que sea necesario”.
O ministro apontou que há propostas fiscais no Congresso que "precisam ser votadas e decididas até o final do ano", pois o "Brasil não pode esperar". Ou seja, defende o aumento de impostos, como o retorno da CPMF, e que esta pauta seja colocada em votação com celeridade,
El ministro señaló que hay propuestas fiscales en el Congreso que “necesitan ser votadas y decididas hasta fin de año” ya que “Brasil no puede esperar”. O sea, defiende el aumento de impuestos, como la vuelta del impuesto al cheque, y que esta pauta sea puesta a votación con celeridad, como quieren também Dilma y Renan, pero la más importante ‘agenda Levy’ es el ataque a las jubilaciones.
Levy afirmó que en 2016 hay dos puntos esenciales para las cuentas públicas relativas a los cambios en la previsión social: “El primero de ellos es decir cuál será la reforma del sistema previsional”, destacó. “El otro es definir la fuente del ingreso para llegar a la estabilidad fiscal”. Es decir, no solo atacar los derechos de los trabajadores relativos a la edad y tiempo de contribución para jubilarse, sino incluso quiere discutir cuál es la forma de financiamiento del sistema previsional, yendo mucho más lejos que otros neoliberales para avanzar en su privatización.
La ‘agenda Levy’ puede tener diferencias con la ‘agenda Temer’ y esta de la ‘agenda Lula y Dilma’, pero todos ya declararon repetidas veces que hay que tocar el sistema previsional, contra los derechos de los trabajadores. | 
