La derecha obtuvo un triunfo político cuando estaba más debilitada, debilitando más al Gobierno y la Nueva Mayoría. Disputas por arriba, con ganadores y perdedores circunstanciales, pero que se debilitan de conjunto ante los estudiantes y los trabajadores, y el resultado más probable es que polarice y desplace la situación política más a la izquierda.
Giro a derecha en la coyuntura
Los dueños de camiones volvieron a amenazar con movilizarse, exigiendo a Bachelet su presencia perentoria en La Araucanía, en un nuevo desafío por derecha.
Por derecha, las indicaciones del Gobierno a la reforma laboral.
Por derecha, la rebaja en las medidas cautelares a los dueños de Penta y al ex funcionario de Piñera, Pablo Wagner
También, el anuncio de un Consejo de Observadores Ciudadanos designado por arriba con fuerte peso de figuras de la derecha escondidas detrás de ídolos populares. Una de esas figuras, invitadas por Bachelet, el abogado Fermandois, jugaría un rol
Sin duda, el mayor golpe por derecha, y a la vez el hecho más bochornoso, es el rol del anti-democrático Tribunal Constitucional (TC) que a requerimiento de la derecha impugnó la glosa de gratuidad. Uno de los abogados de la derecha fue el mismo Fermandois. No es un hecho casual, ni menor.
Porque fue, como en este caso, el mismo Gobierno de la Nueva Mayoría quien le abrió las puertas a esta resolución del TC dándole un triunfo político a la derecha. ¿Cómo? Restringiendo el inicio de la gratuidad a solo 200.000 estudiantes de estudios superiores sobre más de 1.200.000, permitiéndole a la derecha agitar demagógicamente en nombre de los estudiantes “vulnerables”. Anunciando que rebajaría el alcance de la gratuidad a solo el 50%, y que para el restante 50% se avanzaría según el crecimiento económico, enredándose en una atribulada ingeniería para implementar la gratuidad, cuando es un problema político. Anunciando a los cuatro vientos que hay restricciones presupuestarias por la desaceleración económica, fortaleciendo las razones de los empresarios y buscando apaciguar a trabajadores y estudiantes.
El resultado no puede ser peor.
El fortalecimiento de la derecha
La derecha estaba debilitada. Con Jovino Novoa condenado por el caso Penta. Con el anuncio público de la investigación a empresas de Piñera, y al ex candidato UDI Golborne. Con las discusiones sobre las dificultades de Chile Vamos para terminar de constituirse. Con el intento de RN de desmarcarse de la UDI para las elecciones municipales.
La resolución del TC le otorgó un triunfo político y un inesperado aire a esta derecha anti-estudiantil y anti-sindical. Y la pone a la ofensiva: ahora llaman al Gobierno a una mesa de dialogo por la educación, que obligará al Gobierno a tener que responderles aceptando o rechazando.
Crisis en el Gobierno y la Nueva Mayoría
Con el fortalecimiento de la derecha, se debilita aún más Bachelet y la Nueva Mayoría. La gratuidad era, y sigue siendo, la gran política del Gobierno para recomponer parte de su base social, recuperar legitimidad, y que se exprese en una mayor aprobación en las encuestas para llegar mejor al ciclo de elecciones que se abre el próximo año con las municipales.
Para reforzar, le sumaban gestos por izquierda, como el anuncio del matrimonio igualitario. O el Consejo Observador del proceso constituyente, con ídolos populares como Juanita Parra o Jean Beausejour, que a las pocas horas comenzó a ser criticado por su falta de representatividad. Además, esperaban que la aprobación de la reforma laboral les trajera algunos réditos, pasando gato por liebre; tampoco pudieron.
Este golpe por derecha en manos del TC, desbarata aquellas pretensiones.
Discuten dos posibilidades. Una, asegurar financiamiento para la gratuidad en las Universidades estatales. Otra, extender las becas, que ahora llaman para engañar, “de gratuidad”.
La primera posibilidad, le atraerá las furias de la derecha, de la Iglesia, de los empresarios de la educación. La segunda posibilidad, aumentará el rechazo de las organizaciones estudiantiles, y algunos Rectores de las Universidades públicas. Además, ahonda la fractura dentro de la Nueva Mayoría, con la DC de Ignacio Walker saludando la resolución del TC, y criticando las políticas del Gobierno.
Por derecha y por izquierda, el Gobierno es criticado, se debilita, pierde puntos de apoyo.
Fricciones por arriba que abren brechas para que se cuelen los de abajo
Es todavía una pelea por arriba, entre sectores de la casta de partidos, funcionarios y parlamentarios en compra-venta a los empresarios, donde unos, la derecha, se fortalecen circunstancialmente, y otros, la Nueva Mayoría, se debilita momentáneamente.
Llevará a una nueva ronda de polarización por arriba. La Nueva Mayoría acusa a la derecha de estar contra la gratuidad, la sentida demanda de millones. La derecha acusa a la Nueva Mayoría de discriminar a los más pobres. La Nueva Mayoría ahonda sus fracturas, con la DC de Ignacio Walker golpeando como si fuera de la derecha.
Pero en esa fricción por arriba, se abre una brecha.
Los dos, pierden por abajo. La derecha anti-estudiantil y anti-sindical, aunque con un acierto político, no puede hacer pie entre trabajadores y estudiantes. La Nueva Mayoría no puede recomponerse entre sus bases sociales. Al contrario. Vimos las conclusiones de trabajadores de base tras el reajuste al sector público, y ahora, ante la cocina del Senado con la reforma laboral, advirtiendo sus propios dirigentes en la CUT que se deslegitiman más entre los trabajadores.
Trabajadores y estudiantes comprueban, con el curso de la reforma laboral y educacional, que toda expectativa choca contra el muro de la defensa de sus intereses. No tiene expresión definida, sí un proceso molecular de reorganizaciones y reagrupamientos, de rabia, de cuestionamientos, de acciones combativas. Se reabren condiciones para la unidad entre trabajadores y estudiantes, y perspectivas de un nuevo despalzamiento más a izquierda de la situación política.
Ante la decisión del TC, Dauno Totoro de la Agrupación Combativa y Revolucionaria (ACR), hace un llamado a la CONFECH a convocar a una gran concentración ante este organismo el 28 de diciembre cuando entregue sus resoluciones, para retomar el movimiento estudiantil la iniciativa que el Gobierno con el Parlamento le usurparon, y la unidad para imponer sus demandas.
Este llamado, debemos impulsarlo unitariamente las organizaciones estudiantiles y la izquierda independiente de la Nueva Mayoría, para defendernos frente a los ataques de la derecha y denunciar las falsas promesas de reforma del gobierno, que le hacen el juego a ésta, para fortalecer y preparar al movimiento estudiantil el 2016 retomando ahora la pelea por la educación gratuita, sin depositar ninguna confianza en el parlamento ni en el gobierno. |