La doctora Gabriela Paradiso, que tiene a cargo el Juzgado Nacional de primera instancia número 57, hizo lugar ayer a una medida cautelar interpuesta por el Club Independiente Rivadavia de Mendoza –cuyo presidente es hoy aliado de Marcelo Tinelli- y suspendió la asamblea extraordinaria que había convocado el segurismo para elegir, este viernes 18, un nuevo presidente para la AFA.
No solo la participación del “partido judicial” -para terciar en la disputa- vuelve a dejar en evidencia los puntos de contacto entre el fútbol y la política argentina: el argumento de la jueza para suspender la reanudación de la Asamblea se remonta al Reglamento de la Cámara de Diputados de la Nación, que actúa -según dice el propio estatuto de la AFA en su artículo 9 inciso 12- como resguardo ante lo que no prescriba el reglamento de la Asociación del Fútbol Argentino.
Y así dice el artículo que hizo caer el “cuarto intermedio” llamado por Luis Segura, en compañía de Tinelli, tras la bochornosa votación del 3 de diciembre: "Cuando la Cámara hubiere pasado a cuarto intermedio y no reanudare la sesión en el mismo día, ésta quedará levantada de hecho, salvo el caso de que se hubiese resuelto, por votación, pasar a cuarto intermedio hasta un día determinado. Sin perjuicio de ello, la Comisión de Labor Parlamentaria puede proponer límite de tiempo a la duración de las sesiones".
Horas antes de la decisión de la jueza Paradiso, el segurismo ya recibía un revés en el juzgado 62, donde había presentado una "Declaración de Certeza", que funcionaba como recurso ante la cautelar del tinellismo. El pedido de ratificar la convocatoria para el viernes ante eventuales presentaciones judiciales fue rechazado “sin atenuantes” por el juez Juan Pablo Rodríguez.
ENTRE LA ROSCA Y LOS JUECES
Desde el papelón del 3 de diciembre –día en el que no se pudo elegir nuevo presidente porque hubo un empate en 38 votos, pese a que habían votado 75 asambleístas-, la crisis institucional de la AFA se acrecentó y las dos facciones en pugna no se pueden poner de acuerdo en una nueva fecha para sufragar. Segura apostaba por un golpe rápido y poder dar el knock out con una nueva fecha de elecciones. Es que el día de la votación, Tinelli había quedado groggy. En la previa, el conductor televisivo estaba confiado en que le daban los votos y se la había pasado haciendo campaña hacia afuera –desde su programa y sentado en la mesa de Mirtha- como si, en vez de votar los presidentes de los clubes, lo hiciesen los hinchas. Segura, más astuto para la rosca, no sólo pudo detener la migración de votos que soplaba el aire de una supuesta renovación, sino que, tras decretar la insólita frase de que “38 a 37 es prácticamente un empate”, logró mostrar al locuaz Tinelli como un actor más de ese circo que los memes posteriores supieron bautizar como #fAFAfa.
El conductor televisivo recalculó, y salió al otro día en su programa a distanciarse del escándalo. Pero ya era demasiado tarde, las imágenes que reproducían todos los canales lo mostraban con aspecto desorientado, acompañando a un estoico Segura en una conferencia de prensa donde llamaba a la “unidad”. Y con la imagen de su cara asustada en la retina de miles, Tinelli entendió que su estrategia pasaba por ganar tiempo, para negociar mejor con esos dirigentes que se habían quedado pensando en los pros y contras de traicionar a un Segura que igual pueda salir victorioso. Y la carta para obtener ese tiempo salió de una cautelar presentada en la justicia.
EL INTENTO DE MAURICIO
El martes, Fernando Marín –ex gerenciador de Racing y flamante titular de Fútbol para Todos-, había logrado, a pedido de Mauricio Macri, una reunión con las partes en pugna con el fin de destrabar la crisis política que tiene maniatada a la AFA. Además de Tinelli y Segura, estuvieron junto a Marín el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens; el titular de Independiente, Hugo Moyano; el secretario de Boca, César Martucci; el presidente de Racing, Víctor Blanco; Claudio ‘Chiqui’ Tapia, de Barracas Central; José Lemme, de Defensa y Justicia y Miguel Silva, secretario general de AFA.
Según trascendidos, la propuesta de “unidad” que hizo Marín (sobre la base de no renegociar los contratos televisivos hasta que se destrabe el conflicto) consistió en la posibilidad de elegir como tercera opción y candidato de consenso, a Armando Pérez, presidente de Belgrano de Córdoba. Sin embargo, no hubo acuerdo e inmediatamente finalizada la reunión, Ernesto Cherquis Bialo, vocero de la AFA, salió a ratificar la fecha de elecciones que proponía el segurismo. “Esto es una familia y en las familias siempre hay problemas. Se está haciendo un esfuerzo para que la familia se vuelva a unir”, dijo Cherquis, esperanzado.
GRONDONISTAS
Sin haber pisado jamás una cancha, pero embarrados hasta las rodillas, Tinelli y Segura se siguen tironeando la AFA, una jugosa “marca” que genera millones de dólares mensuales a costa de la pasión de miles de hinchas. Si bien no está claro como continuará este culebrón (una posibilidad es la conformación de un “comité de crisis” que lleve adelante la conducción hasta que haya elecciones), es evidente que ambos candidatos le siguen rindiendo homenaje a su mentor en la materia: Julio Humberto Grondona, el difunto que era nuevamente señalado por un informe del FBI como receptor de coimas en el escándalo del “FIFAgate”, casualmente el mismo día que Tinelli y Segura llevaban adelante la escandalosa votación en el predio de Ezeiza. |
