La semana pasada, la juez federal Rosa María Cervantes Mejía negó la orden de aprehensión en contra de Arturo Escobar, exdirigente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM). El argumento fue que el pliego de consignación presentado para pedir la orden tenía errores que hacían que el delito del que se acusaba a Escobar no correspondiera con el tipo penal solicitado.
El Ministerio Público Federal informó a través de la Procuraduría General de la República (PGR) que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) no impugnaría la resolución de la juez, toda vez que prefería corregir el documento para “no agotar el medio de defensa”. Al mismo tiempo, la FEPADE anunció que en las próximas semanas entregaría el texto ya sin inconsistencias legales y pediría de nuevo la captura de Escobar.
Los empresarios María Guadalupe Robles, Pablo Líder Robles y Ramiro Quintero Ramos (de Proyectos Juveniles S.A. de C.V., Multiservicios de Excelencia, y Pablo Oliver Robles, de Cards & Systems Solutions), enfrentan la misma acusación que Escobar, por haber realizado aportaciones económicas y en especie ilegalmente, participando de la expedición de 10 mil tarjetas Premia Platino entregadas para favorecer en elecciones al PVEM.
Una vez más, las instituciones y la ley demuestran para quién están hechas y los intereses a los que sirven. Como ya mencionábamos en un artículo anterior, es claro que no podía esperarse que la corrupción e impunidad con que los políticos burgueses maniobran fuera cuestionada por organismos emanados de este mismo régimen. Este sistema está podrido hasta las entrañas y sus leyes están dictadas por intereses que sólo quieren preservar su poder, a costa de las grandes mayorías.
Mientras a los estudiantes normalistas de Michoacán y a los maestros que protestan en contra de la Reforma Educativa, se les responde con represión y se les castiga con cárcel, estos políticos gozan de toda la impunidad que este gobierno puede darles. Nestora Salgado sigue presa mientras que personajes como Escobar cuentan con el cobijo de sus partidos. Únicamente será la alianza de los miles de desposeídos y explotados quienes por medio de la movilización podrá poner fin de forma efectiva no sólo a la impunidad y la corrupción en el gobierno, sino también al régimen mismo, que sólo reserva para nosotros desempleo, miseria e inseguridad. |