“Espero que no hayan sacado el cepo al dólar para ponérselo a las paritarias” afirmó Moyano. En diálogo con radio La Red, el dirigente camionero había señalado ante el cepo, que esto “tiene un aroma a los 90”. Un poco más tarde, en una entrevista con Diego Leuco, por Radio Mitre relativizó esa afirmación, pero al mismo tiempo señaló que “al campo le rebajaron todo y tenían dudas sobre el aguinaldo del trabajador” (por el impuesto por Ganancias, NdR).
Moyano no fue el único en salir a poner en cuestión la medida. En la tarde de ayer dirigentes sindicales aliados al gobierno kirchnerista habían salido a criticar la medida. Entre ellos estuvieron Antonio Caló (UOM) y Hugo Yasky (CTA).
Sin embargo, no todos son tensiones entre gobierno y burocracia sindical. Hoy se conoció que el Gobierno le cedió a la CGT el control de las obras sociales sindicales, designando a un técnico afín a las conducciones gremiales al frente de la Superintendencia de Servicios de Salud.
Según el sitio Infogremiales “el elegido es Luis Scervino, director médico de la Obra Social de Obras y Servicios Sanitarios y un técnico de confianza del jefe de ese sindicato, José Luis Lingeri”. Según el mismo sitio, esto significa el manejo de un presupuesto anual estimado de 7.000 millones de pesos y que tiene a su cargo la distribución de fondos millonarios entre las obras sociales gremiales.
Mientras tanto, desde la izquierda se exige el llamado a asambleas en los lugares de trabajo para “exigirle a nuestros sindicatos y a las centrales sindicales que rompan la tregua y enfrenten el ajuste”. | 
