La decisión de la jueza le quita la atribución de la dirección. La fiscal, durante todo este año, fue duramente criticada por la querella de la causa. En los pasillos de Tribunales se rumoreaba que, finalmente, después de varias presentaciones de la querella -integrada por la madre del ex fiscal y por sus hijas- lograría su cometido. No es ningún secreto que la jueza Sandra Arroyo Salgado -ex esposa de Nisman- venía pidiendo apartamiento de Fein, tildándola de inoperante. Al mismo tiempo, exigía el pase a la Justicia Federal de la causa.
En ese marco, la jueza en lo penal Fabiana Palmaghini aprovechó el cambio de gobierno para tomar la decisión en el día de ayer y sacarle la conducción de la causa a Fein. Optó por esta resolución pero sin dar el pase al otro fuero judicial.
A principios de este mes el estudio de Federico Casal, Juan Pablo Vigliero, Manuel Romero Victorica y Pablo Lanusse, los letrados que representan a la querella, habían presentado nuevamente un pedido para que la causa pase al fuero Federal, dado que insisten en la hipótesis del asesinato.
Fein rechazó este pedido alegando que no había pruebas suficientes en toda la instrucción que corrobore dicha hipótesis: “No debemos faltar a la verdad, no debemos traducir las pruebas materializadas persiguiendo en ese análisis un interés particular. Debemos, mantener la objetividad y es por ello, que este Ministerio Público, hasta el presente, no puede ni debe escoger ninguna calificación legal determinada”, planteó la fiscal.
Esta negativa, obligó a Palmaghini a decidir sobre dar la razón a ese pedido o seguir las recomendaciones de la fiscal. Y el resultado de esa decisión dejó la causa en su fuero, pero la removió de su conducción, asumiendo ella misma, a partir de hoy la investigación.
Entre las primeras medidas que tomó se cuentan el pedido de sumarios para los custodios que trabajaban en el edificio Le Parc, donde se encontró el cuerpo de Nisman y, tal vez lo más significativo, la ampliación de indagatoria a Jaime Stiuso, quien fuera el informante y socio del ex fiscal y durante muchos años uno de los “capos” de la ex SIDE hasta que, para el kirchnerismo -que le había dado ese poder- cayó en desgracia y se convirtió en su “enemigo público número uno”.
A pesar de que la dirección recaerá en la jueza, Fein seguirá en la causa y podrá proponer las medidas que estime pertinentes. Por ejemplo, quiere avanzar sobre Diego Lagomarsino –ex colaborador de Nisman- para dilucidar la relación de éste con los servicios de inteligencia. Lagomarsino es el técnico informático que había sido contratado por Nisman y está actualmente imputado por prestarle el arma que lo mató.
Se dice que en materia judicial las casualidades no existen, porque es llamativo que después de que durante todo el año Palmaghini ratificara una y otra vez a la fiscal Fein al frente de la investigación, ante las arremetidas de los equipos de la querella para correrla del medio, recién al producirse la asunción del gobierno de Macri -un aliado incondicional del Partido Judicial- la magistrada optó por conformarla.
Se verá con el correr de los meses si esta decisión obedece sólo a que, en los últimos tiempos, la causa estaba prácticamente paralizada por que la fiscal Fein ante cada pedido de incompetencia por parte de los abogados de Arroyo Salgado, frenaba la instrucción, o es la antesala de pasar esta causa a la Justicia Federal, abonando la idea del asesinato de quien acusara a Cristina Fernández de Kirchner y otros miembros del anterior gobierno de encubrir a iraníes, quienes para Nisman, basado en pruebas “dictadas” por la CIA y el Mossad, habían sido los autores del atentado a la AMIA. |