(Foto: Télam)
Primero había sido el turno a principios de diciembre, de Tristán Bauer, el cineasta que estuvo al frente de Radio y Televisión Argentina (RTA), la empresa Sociedad del Estado creada a través de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, y que controla los tres medios gestionados por el Estado Nacional: Canal 7, Télam y Radio Nacional.
María Seoane ayer siguió los pasos a Bauer y decidió dejar la dirección de Radio Nacional. Lo comunicó a través de su cuenta de Facebook, donde afirmó: "A todos los que tienen buena fe y también a la policía mediática macrista que difama y miente: acabo de presentar mi renuncia como directora de Radio Nacional. En otro fragmento, Seoane afirma que sus responsabilidades en la emisora de la calle Maipú 555 “siempre fueron los contenidos”, y que no tuvo nada que ver con las contrataciones de periodistas, tarea que – según afirmó – le correspondió al director de RTA. De esta manera de desligó de las críticas recibidas por los contratos renovados a varios conductores “estrella” con sueldos de entre 70 y 80 mil pesos. La autora del libro “Todo o Nada”, señala en su carta además, que le queda “el enorme privilegio de haber dotado a la radio con contenidos nacionales y populares. Que haberla tecnificado y capacitado a sus trabajadores, de no haber censurados jamás a un periodistas, de no haber reprimido ni echado a ningún trabajador. Y remata diciendo que la vida le dará “nuevas posibilidades”.
Sin embargo, María Seoane, también será recordada por haber recibido fuertes cuestionamientos este año por parte de los trabajadores de Radio Nacional, agrupados en distintos sindicatos, que llevaron adelante una lucha por terminar con las distintas modalidades de precarización laboral que todavía persisten en la emisora. Fue entonces cuando un grupo de conductores “figuras” de la radio decidieron “carnerear” la medida de fuerza, grabando los programas como un “falso vivo” para que sean emitidos en medio del conflicto. Pero el momento más crítico llegó cuando la directora de la “Radio Pública” y su jefe de RTA, Tristán Bauer, decidieron “descontar los días de paro a los trabajadores que llevaron adelante las medidas de fuerza, llegando incluso a armar verdaderas “listas negras” y atentando con el elemental derecho a huelga. Una actitud que recibió el calificativo de “menemista” por parte de los trabajadores de la Radio.
Anteriormente, Seoane, además de su prolífica carrera como periodista y escritora, fue directora del suplemento Zona del diario Clarín (1998). De buenas relaciones entonces con la directora del “Gran Diario Argentino”, en 2002 firmó una solicitada de la Asociación Periodistas en la que se criticaba la detención de Ernestina Herrera de Noble, por parte del juez Roberto Marquevich, con motivo de la presunta apropiación de dos hijos de desaparecidos.
En cuanto a Radio Nacional, la gestión saliente se jacta de haber mejorado su calidad y contenidos, y de haberla ubicado entre las radios más escuchadas. Sin embargo, queda la marca que ha dejado el gobierno kirchnerista donde la pluralidad de voces brillaron por su ausencia, reproduciendo la “eterna” herencia de que los incorrectamente llamados medios públicos, resultan ser verdaderos medios gubernamentales.
Mientras tanto, el gobierno de Mauricio Macri a través del nuevo director de RTA, Hernán Lombardi, debe no sólo definir quién quedará al frente de Radio Nacional. Se espera que prontamente se conozcan nuevos Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que intenten avanzar más aún contra la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sancionada bajo el kirchnerismo, como ya ocurrió con uno de los DNU que decidió que los organismos de control de medios y telecomunicaciones, AFSCA y AFTIC, pasen a la órbita del nuevo Ministerio de Comunicaciones conducido por el derechista radical, Oscar Aguad.
A pesar de que, como ya expresamos en este medio, hemos sido sumamente críticos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA), es necesario oponerse tajantemente a cualquier intento del gobierno nacional de seguir avanzando por decreto contra esta norma. Medida que seguramente estará en función de seguir profundizando la concentración mediática heredada del gobierno kirchnerista y en favor de los grandes grupos oligopólicos como el mismo Grupo Clarín, las Telefónicas o DirectTV, entre otros. Creemos que cualquier debate al respecto debe darse en el Congreso. En tanto, seguiremos luchando por una verdadera democratización de los medios. Por medios verdaderamente públicos donde puedan escuchar las diversas voces de la sociedad.
Renuncia de María Seoane en Facebook
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