Entre las discusiones más relevantes estuvieron la denuncia a algunas empresas que quieren consolidar despidos masivos bajo el argumento de que sus costos operativos son altos y sus ingresos bajos por la caída del precio de los minerales.
De todas formas, algunos mineros denunciaron que en sus empresas todavía se sigue trabajando con abarcas (sandalias de goma) y que los dueños no implementan medidas de seguridad para los trabajadores. Por lo mismo, piden que se implemente el Decreto supremo 108 sobre seguridad ocupacional, aprobado el 1 de mayo de 2009 por el gobierno de Evo Morales.
El Congreso terminó con el triunfo de un sector minero allegado al gobierno del MAS (movimiento al Socialismo) y con ilusión de cada trabajador minero de evitar los despidos en las empresas mineras, en este sentido, Gonzalo Quispe, segundo secretario general elegido de la FSTMB, declaró que "La defensa de las fuentes laborales está consagrada en la Constitución Política del Estado y será una tarea del nuevo Comité Ejecutivo Nacional".
Una nueva burocracia al servicio del gobierno
De los cinco documentos políticos presentados al congreso, el que ganó fue el del centro minero Colquiri, que tiene como contenido continuar con el proceso de cambio del gobierno de Evo Morales, y, por lo tanto, apoyar la reforma constitucional en el referendo del 21 de febrero. En esta misma línea, el delegado minero y diputado por el partido de gobierno, David Ramos, indicó que el congreso aprobó un documento propuesto por el centro minero del Colquiri “el cual establece una línea férrea, una conducta política antiimperialista, antioligárquica y una lucha frontal contra la derecha nacional y la derecha internacional que pretende defenestrar el proceso de cambio”.
Lo cierto es que, más allá de los “discursos anticapitalistas y antioligárquicos”, los amarres y acuerdos entre el gobiernos y la burocracia sindical ya estuvieron hechos antes de realizado el congreso.
La consigna fue que gane Colquiri para que se alié con las mineras privadas y así poder agarrotar a Huanuni, que es por historia uno de los centros mineros más combativos de Bolivia. Ante este hecho, un grupo de delegados del centro minero de Huanuni denunció ante la plenaria que el congreso estaba manipulado por el gobierno, y que una evidencia de esto es que se habían falsificado credenciales y que los que contaban los votos era gente del gobierno. Lamentablemente esta denuncia no tuvo eco ya que se encontraban en minoría.
Recuperar los sindicados de la burocracia
Lo que pretende el gobierno y los dirigentes burócratas con este triunfo es garantizar votos para el Si en el referendo del próximo año y frenar los procesos de lucha de clases cuando la crisis se haga más presente. Ante esta situación los trabajadores debemos impulsar una campaña que permita avanzar en la organización y movilización independiente de los trabajadores del campo y la ciudad, recuperando nuestros sindicatos y organizaciones matrices de manos de los podridos y corrompidos burócratas sindicales para retomar el mandato del XV congreso de la COB (Central Obrera Boliviana) de poner en pie el Instrumento Político de los Trabajadores, basado en los sindicatos y con plena democracia interna, única forma de garantizar la absoluta independencia tanto del gobierno como de los diversos partidos patronales. |