Se cumplen ya 15 meses de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas y sus padres una vez más, encabezaron la marcha que dio inicio en la Catedral metropolitana y junto a cientos de defensores de derechos humanos, activistas y estudiantes marcharon rumbo a la Villa, ante los intentos del gobierno federal de darle carpetazo al caso con su “verdad histórica”.
La marcha concluyó en la misa llevaba a cabo en la Basílica de Guadalupe, en La Villa. Al entrar con las fotografías de los 43 normalistas y con frases como “Fue el Estado”, la policía encargada de inspeccionar el ingreso de las personas pedían a los participantes de la movilización guardarlas y entrar en silencio. Pero la orden no tuvo éxito pues fueron cientos los que al entrar al recinto gritaban “Justicia” y mantenían en alto pancartas y fotografías.
El vocero de los padres de los normalistas Felipe de la Cruz declaro que “si el gobierno mexicano le sigue apostando al cansancio, al tiempo y al olvido, nosotros le seguiremos recordando cada 26 que no se nos olvida, que el dolor está latente, que está vivo…”
NUEVAS TRAMPAS CONTRA EL MOVIMIENTO
Esta movilización se da en el marco de que el gobierno intenta ganarse la confianza de los padres planteando públicamente que hay “voluntad” de seguir investigando, esto mientras mantiene en pie su “verdad histórica”. Ante eso es fundamental, como planteamos en La Izquierda Diario, dar la espalda a esta nueva trampa, desconfiar de la acción de las instituciones y de las mentiras y maniobras del gobierno de Peña Nieto.
Junto a esto, se abre la discusión en torno a la la próxima visita del papa Francisco al país, y el pedido que distintos sectores del movimiento han planteado para que aquel se reuna con los padres de los 43 normalistas. Sin embargo hay que considerar que el Papa viene en primer lugar a dialogar con el gobierno, los representantes de este régimen y con la jerarquía de la Iglesia católica, para dar un espaldarazo a los mismos. Aun en caso de que se realizara una reunión de esas características, no será la Iglesia Católica ni el papa quien se enfrentará al gobierno ni a través de cuya acción se logrará la aparición con vida de los normalistas. Lejos de ello, confiar en su accionar puede llevar a nuevas frustraciones. Como planteamos en esta nota, desde el MTS consideramos que es clave adoptar una política independiente de las instituciones del régimen de la alternancia y del gobierno, desconfiando de los mecanismos que intentarán para desviar la lucha y cerrar el caso de la desaparición de los compañeros normalistas. |